Doctor membrana. (ZaDr)

verdad.

- vamos amigo, tienes que levantarte- keef trataba de levantar a dib del suelo para llevarlo a la cama-

-yo-o pensé que.. el también sentía algo por mi,y-o lo presentia- sollozando el pelinegro.

Keef no quería discutir o tratar de dialogar con dib en ese estado, así que con mucho trabajo lo acostó en la cama y le quito los zapatos.

Este se acostó en el sillón que tenía alado de la ventana para poder cuidarlo esa noche, queria asegurarse de que no haría nada estúpido.

Ala mañana siguiente, dib despertó a causa de la alarma que siempre sonaba, eran las 6 de la mañana. El dolor de cabeza era insoportable por lo que fue directo directo baño y tomo una ducha se vio al espejo, era un desastre, sus ojos estaban hinchados a más no poder y tenian un tono rojo.

Terminando de vestirse, tomó una pastilla para el dolor de cabeza y se puso unas gafas oscuras.

Keef seguía dormido, por lo que no quiso molestarlo y le dejó una nota, diciéndole que iría a trabajar.

Salió del apartamento y se subió a su automóvil, condujo hasta la escuela, sacó su maletín y trato de no pensar pensar el asunto.

Fue imposible.

Sus alumnos lo veían extrañado por los oscuros lentes que tenía puestos y las preguntas no se hicieron esperar.

-¿por que usa esas gafas?-

-¿se peleo con alguien profesor?-

-¿se encuentra bien?-

Dib se sentía agotado tratando de responder todas las preguntas por lo que se limito a decir que tenia una infección en los ojos y la luz le molestaba.

Pasaron las 3 primeras clase donde el daba su materia con normalidad, parecía que todo iba bien, pero en el fondo eso no era cierto.

Quería llorar.

Cuando terminaba una clase y sus alumnos habían desalogado el lugar, las lágrimas escurrian por las mejillas de dib, volteaba su silla para que nadie lo sorprendiera así.

En su horario solo faltaba una clase, no estaba seguro seguro podría darla ya que en ella se encontraba zim.

Vio con desesperación como sus alumnos estaban ingresando al lugar, rogaba con que ese día zim se le hubiera ocurrido faltar, pero no fue así segundos después de que empezaba a saludar a sus alumnos vio como la silueta de zim ingresaba.

Tan hermoso.

Dib veía lo hermoso que era zim, llevaba ese día unos pantalones negros con una sudadera del mismo tono, su cabello un poco despeinado y sus mejillas tan rosas.

-buenos días clase- dijo por fin dib mirando hacia adelante- disculpen las gafas es que contraje una infección.

Los alumnos asintieron, por lo que prosiguió a dar la clase con normalidad, había veces en la que zim le sonreía o trataba de hablar con el, pero este se limitaba a darle respuestas concretas y cortas.

-bien, espero que estudien para el examen del martes, ya pueden irse- dijo finalizando la clase, ordenaba sus cosas para salir lo más rápido posible.

-¿profesor? ¿Puedo hablar con usted?- una voz familiar hizo que su cuerpo se estremecieron, sus ojos se empezaron a inundar.

-lo-o siento tengo que irme- dijo este tomando sus cosas dirigiéndose a la puerta, pero sintió como una mano lo había tomado del brazo.

- necesito hablar con usted- dijo el menor, pero dib se soltó de su agarre y salió del saln dejando un zim muy confundido.

Dib lloraba, lloro por todo el camino, hasta llegar a la sala de profesores, cerró con llave y empezó a llorar con más fuerza.