Doctor membrana. (ZaDr)

Quiebre.

-¿enserio no está enojado profesor?- zim estaba cabizbajo jugando con sus dedos nerviosamente mientras el mayor estaba sentado enfrente de él viéndolo.

-no zim- sonrió- confió en ti, aparte quiero pasar el mayor tiempo posible contigo en este lugar y no estaremos enojados ¿verdad?.

El menor sonrió, mientras sus mejillas se sonrojaban, tomó al mayor de la mano y entrelazó sus dedos- tiene razón, debemos aprovechar el tiempo al máximo.

-así es, pero recuerda que tus compañeros están aquí, y sea lo que sea aún eres menor de edad- dijo este quitando la mano de zim- espero entiendas lo que trato de decirte...

Zim muy lejos de estar triste, comprendió lo que su profesor trataba de decirle, así que trato de guardar la compostura y se distanció un poco.

Horas después, tanto los profesores como alumnos estaban en el lago cerca de las cabañas, era un día sumamente soleado y querían aprovecharlo al máximo.

-red, vamos será divertido- Esteban jalaba a red del brazo mientras este sonreía al verlo.

-al parecer, red ya tiene a alguien que lo manda- se burló purple ampliamente.

-si, eso parece- dijo zim llegando a la orilla del lago-

-bueno, debo ir a hacer unos registros, ¿te encargo a los alumnos profesor dib?- dijo este mirando al pelinegro.

-si claro, tú ve tranquilo- contestó este tranquilamente- ¡bien!, no quiero que se vayan hasta lo hondo ¿de acuerdo?, ya ustedes están grandes y tienen que ser responsables de sus actos- dijo con seriedad- si ya entendieron, vayan a divertirse, los veo aquí a las 5 de la tarde tienen 4 horas aproximadamente.

Todos salieron corriendo y brincando hacia el agua alegremente, dib se quedó en la orilla para poder vigilar mejor a los menores, ya que siendo adolescentes, sabía que harían algo estupido.

Zim se adentró al lago lentamente, sentía el agua muy fría por lo que red y Esteban se reían al verlo.

-¡vamos zim!- dijo Esteban jalándolo haciendo que este se mojara por completo-

-¡ahhh! Esta fría el agua- dijo zim viéndolos.

-así es al principio pero después te acostumbras- red estaba riendo en ese momentos- tenia tiempo que no me divertía como un niño.

Jugaban, nadaban, se aventaban de un columpio echo de una cuerda amarrada en un árbol con un neumático colgando en el.

En cierto momento dib desapareció de la orilla del lago, a lo que zim no pasó desapercibido y lo buscó con la mirada, ante el éxito no obtenido trato de tranquilizarse Pensando que pudo haber ido al baño, así que siguió jugando con sus compañeros.

El peli negro regreso a la media hora este tenía la vista clavada en su celular y se veía algo preocupado.

-¿está todo bien?- comentó zim acercándose a él totalmente mojado.

-ahh-h- si, estoy bien- dijo el pelinegro algo nerviosos- ¿pero qué haces aquí?, ve y diviértete con tus amigos.

-pero yo quiero pasar tiempo con usted profesor- haciendo un puchero, dib no pudo contener las ganas de acariciar su rostro-

-ya amor, no sabes las ganas que tengo de comerte a besos en este momentos- dijo este viéndolo con ternura, se acercó  al menor e inclinándose al oído de zim le dijo- te veo en la noche atrás de los baños.

Zim se sonrojo por completo y asintió, se despidió y volvió a jugar con su amigo Esteban.

Dib miraba con sumo cariño al menor cómo sonreía y sus cabello caían en su rostro, se veía tan adorable que tenía ganas de llorar, sabía que después de saber que sería padre, todo se había ido a la borda, sabía que zim no lo perdonaría, lo iba a odiar.