Cafe.

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-ya tak, tenemos que terminar con esto- dib estaba algo fastidiado- se que teníamos un acuerdo, pero la verdad no me siento cómodo seguir cuando yo....

La joven de cabello entre morado y azul, estaba en la barra de la cantina, lo veía fijamente tratando de no darle mucha interés.

-pero amor, si tú y yo la pasamos tan bien- dijo está tratando de besarlo- ¿acaso te enamoraste de alguien?.

Dib no contestó, quería terminar con esa "relación" quería sentirse libre y poner en marcha las palabras que keef le había dicho esa noche.

-amigo nunca te había visto así por nadie, quiero decir un santo no eres pero ver la manera en la que lo miras-

-¿qué debería hacer? ¿Renunciar a esto que siento?-

-deberías al menos decirle tus sentimientos a zim- dijo keef.

-¿y si me rechaza?, pensara que soy un loco-

-al menos sabrás la verdad por él y no andarás martirizándote- keef sonrió- no le dire nada a gaz porque ya se como es, pero deberías al menos acercarte más a él, convive y conócelo.

Dib se quedó pensando un momento, era cierto lo más cercano que tuvieron fue cuando platicaron de sus tatuajes.

-por favor tak, es el fin- dib se levantó de la silla- te deseo lo mejor, enserio pero esto se termino.

Salió de aquel bar, era la mejor decisión si quería intentar algo con zim, debería hacerlo de manera limpia.

Entró a su automóvil y empezó a conducir, estaba algo cansado pero feliz. Él apreciaba mucho a tak, fueron mejores amigos en ma carrera pero se arruinó cuando supo los sentimientos de ella hacia el.

Aunque no los correspondió y quedaron en un acuerdo de sólo una relación libre. No se sentía bien.

Manejo hasta una pequeña cafetería que estaba por casa de él, quería comprar unos pasteles, pero.. ¿como se los invitaría a zim? ¿Qué pretexto usaría para acercarse a él?.

Cerró los ojos y entró al establecimiento, luego pensaría en eso.

-NO VUELVA A BUSCARME EN LA VIDA- gritos del escucharon en la mesa al fondo del establecimiento.

Dib miró por curiosidad en lo que le entregaban su pedido, cuando vio salir una figura conocida para el.

Zim.

Este estaba llorando de la impotencia, sus ojos estaban rojos, y sus puños muy apretados, salió casi corriendo de aquel lugar.

Dib por instinto salió detrás de él, lo buscó con la mirada hasta que lo encontró en una banca al frente de ese lugar.

Cruzo la calle, empezó a llover por lo que se apresuró un poco más.

-¿zim?- dijo este colocándose enfrente de él.

El menos no respondía estaba demasiado ido en sus pensamientos, se veía agotado, cansado, frustrado y con una mirada llena de tristeza.

Odiaba verlo así.

-oye zim- dib se acercó más a él y le colocó una mano en el hombro, pero casi por reflejo este se la quitó de golpe- oye.. lo siento..

Zim lo vio directamente, se limpió las mejillas y trato de incorporarse un poco- l-lo siento profesor... yo... pensé que era alguien más..

Dib no dijo nada, no quería incomodarlo con preguntas que en ese momento tenía en su cabeza, por lo que se quitó su gabardina negra que usaba cuando salía en la noche y se la colocó encima- hace frío zim, te puedes enfermar.

Doctor membrana. (ZaDr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora