Doctor membrana. (ZaDr)

reencuentro

Dib estaba sentado en la azotea de la escuela, sus pies se movían debido a los nervios que sentía en ese momento, ya no había nadie en el instituto por lo que sería fácil hablar sin interrupciones, keef le había dado un juego de llaves extra de la escuela para que pudiera salir con tranquilidad, apago su celular y le encargo su hija  asu amigo.

Necesitaba hablar con zim, todos los días desde el último día que estuvieron juntos había deseado volver a verlo.

Y había llegado ese momento.

Escucho como la puerta se abrió y sintió como los nervios lo estaban traicionando al igual que sus lágrimas, se sentía tan patético al reaccionar de esa manera, deberia estar enojado, deberia aborrecerlo por dejarlo sin alguna explicación, deberia no haber aceptado verse.

Pero el lo amaba.

- hola dib - escucho dib la voz de zim, a lo que no pudo conterse más, volteo hacia la puerta encontrándose con el.

- zim... - soltó con los labios temblorosos, delante de el estaba el amor de su vida, aquel niño del que se enamoro y sigue enamorado perdidamente, con el que vivió el mejor fin de semana de su vida y el causante de haber roto su corazón.

Zim sonrio dejando ver sus dientes blancos, sus mejillas tomaron un ligero tono carmesí, se acerco al pelinegro hasta tenerlo enfrente de él - me alegra verlo de nuevo profesor -

Dib no pudo soportarlo más y envolvió a zim con sus brazos, abrazándolo fuertemente.

- regresaste-e - decía entre sollozos tratando de ocultar su rostro - estas.. aquí, estas otra vez aquí-

Zim correspondió el abrazo con fuerza, el sentía aquel sentimiento igual de fuerte que la primera vez que se enamoro de él.

Pasaron unos minutos para que ambos de separaran, dib limpio sus mejillas con ma manga de su bata blanca y limpio sus lentes que se encontraban empañados.

Una vez sentados en la banca donde solían almorzar, miraron hacia enfrente encontrándose con un hermoso atardecer, el cielo de coloreada de tono anaranjado cálido pero al mismo tiempo melancólico.

- yo.. - zim empezó a hablar pero dib lo interrumpió.

- ¿porque me dejaste?- dijo este abruptamente  - ¿hice algo mal?, ¿te lastime en algún momento que no me di cuenta?- pregunto el pelinegro.

Zim lo miro unos segundos, mordió su labio delicadamente para empezar a jugar con sus dedos a casusa de los nervios - yo.. dib escucha, y quiero que esto te quede muy claro - tomo las manos del mayor con fuerza -tu no hiciste nada dib, fue mi culpa... yo tenia miedo- agacho la mirada avergonzado.

Dib abrió los ojos, -¿miedo?, ¿pero porque?, ¿tak te amenazó? O...-

Zim nego con la cabeza -miedo a lo que estaba pasando dib, me sentía presionado, yo... quería darte apoyo estabas pasando un momento realmente difícil, y... -

-pero-o, yo siempre te di tu lugar, te demostré lo mucho que quería estar a tu lado sin importar que, ¿porque no hablaste conmigo de como te sentías?- reprocho dib con un poco de enojo.

-¡porque no era fácil!, trata de entenderme, estaba metido en un lío con tu matrimonio, tu esposa te amenazaba con tu hija si seguías conmigo, porque obviamente el problema era conmigo directamente- dijo rápidamente - tu.. tu hija.. no merecía recordar unos momentos así así su infancia, por dios dib ¡es una niña!, ¿tu crees que no había rumores en la escuela de arte sobre tu situación?, le afectaban, yo lo sabía, la vi llorar muchas veces en el recreo y....-

-no querías que pasara lo mismo que nosotros ¿verdad?- dijo dib.

-asi es, tanto usted como yo sabemos lo que es estar sin nuestros padres, esas personas que deberian protegernos de todo, sabemos lo que es estar solo- comento zim y suspiro pesadamente.