Doctor membrana. (ZaDr)

3 años despues.

-¡hijo, no corras tan rápido puedes caerte!- grito cierto hombre mientras corría detrás del pequeño niño que brindaba y saltaba por todo el parque.

-¡jajaja, trata de alcanzarme papá!- decía entre risas el infante.

El lugar era alegre, lleno de niños que reían y jugaban por todos lados, esos eran los domingos para zim.

-¡oigan los dos!- una voz femenina se escucho- ¡ya vengan a comer!.

Ambos hicieron carreras hasta llegar a donde estaba la mujer en una banca con una canasta en manos.

-primero ve a lavarte las manos al grifo mi amor- dijo con cariño la mujer al infante - tu también zim.

Luego de lavarse las manos, los tres estaban sentados en aquella banca comiendo unos sándwiches con un poco de jugo de uva.

- buenas tardes- los adultos levantaron la mirada al escuchar la voz - solo vengo dando unos folletos para una exposición que se llevará acabo en el planetario- sonrio amablemente el joven entregando el papel- tengan un buen dia- se despidió para alejarse.

-¡yo quiero ir!- grito el niño tomando el papel -

-claro que si pequeño- sonrio zim.

-no puedes negarme nada ¿verdad?- sobrio la mujer.

-no, yo quiero que el disfrute lo que yo no pude en mi niñez- dijo zim abrazando al menor.

Cuando el cielo empezaba a oscurecer la pequeña familia ingreso am vehículo para irse de regreso a casa, ambos venían en silencio ya que gretchen se había dormido junto con el pequeño en brazos.

Zim trato de concéntrese en el camino pero por un momento el recuerdo de dib hizo presencia en su mente sintiendo que sus ojos picaban.

¿Que habrá sido de dib?. Se preguntó a si mismo, después de haber platicando esa tarde hace 3 años, le surgió una oportunidad al pelinegro de extender las empresas membrana al extranjero, su padre que ya se había retirado le dejó el mando a el para manejar las cosas a su modo, la última vez que lo vio fue en el aeropuerto, estaba con su hermana gaz.

Recuerdos.

-no me alcanzará la vida para disculparme contigo dib- dijo gaz viendolo.

-es pasado ¿deacuerdo?, se que cometiste un error pero somos familia y tu eres mi única hermana no puedo odiarte- sonrio dib abrazando a la pelimorada.

-deacuerdo, por cierto ¿el vendrá?- pregunto gaz.

Dib sonrio con melancolía -me dijo que vendrá a despedirse, pero entiendo si no lo hace, después de todo el tiene derecho a tener su tiempo- sonrio.

-buenas noches dib- el pelinegro volteo para encontrarse con esos ojos que amaría por el resto de su vida.

-los dejo para que hablen- dijo gaz alejándose.

Cuando ambos hombres estuvieron solos, el silencio se hizo presente ambos sonrieron y se abrazaron con verdadero cariño.

-pensé que no vendrias- dijo dib en el oído de zim.

-no podría estar tranquilo sabiendo que te irías profesor- comento zim.