-¡Que hermoso lugar!- exclamo dib tomando de la mano a zim, enfrente a ello tenían el mar para ellos dos -no puedo creer que tu amigo red nos prestara su casa de vacaciones-
- me debía un favor, Gracias a mi conoció a Esteban - sonrió este abiertamente.
- por cierto, ¿no era hoy la boda de ellos?- preguntó dib algo confundido.
- hable con ellos no te preocupes- dijo cerrando ese asunto - pero vamos dib, nos espera el mejor fin de semana de nuestras vidas.
Ambos caminaron hasta la pequeña casa, zim abrió con la llave que red le había dado para ingresar, noto que todo estaba perfectamente acomodado por lo que fue fácilmente instalarse.
Cuando ambos estaban ya instalados y se habían cambiado de mudas, bajaron por las escaleras para ir al mar.
- vaya, a pesar que ya conocía el mar desde hace años nunca me deja de sorprender- dijo el pelinegro -
- sabia que te gustaría - contestó zim tomando la mano de dib - ¿nos metemos al agua?.
Dib se levantó rápidamente tomando a zim en brazos para llevarlo al mar, ambos rieron y jugaron con la olas que los azotaban.
- mira zim ¡soy un tiburón!- decía dib sumergiéndose en el agua para salir por detrás del menor y asustarlo -JAJAJAJA DEBISTE VER TU CARA- dijo este riéndose.
- ja ja. Que gracioso- en un movimiento zim le quitó los anteojos a dib - a ver señor miope si logras alcanzarme - dijo este corriendo hacia la orilla mientras se escuchaban los gritos del pelinegro.
Cuando ambos estuvieron en la arena, empezaron a forcejear entre ellos, porque si solo estaban ellos dos solos, sonara extraño si dijeran que sentían que su conexión ha estado desde antes, como si estuvieran destinados a encontrarse una y otra vez.
Casualidad no era que se encontraran en aquel cine, dib sentía que conocía el amor cuando conoció a zim, algo difícil de explicar, ¿amor a primera vista?, no podría confirmarlo ya que ni él mismo lo sabía, solo Tenía una cosa muy en claro.
En esta o en otras vidas, siempre elegiría a zim.
Los forcejeos terminaron él pequeños y vastos besos por parte de ambos, dib adoraba ver las mejillas sonrojadas de zim, adoraba ese aroma tan dulce que siempre tenía.
- te amo zim- dijo dib acariciando la mejilla del contrario.
-yo también lo amor profesor - contestó zim sonriendo sentándose en el regazo del pelinegro, ambos se quedaron viendo hacia el horizonte.
- que hermoso atardecer- comentó dib rompiendo aquel silencio tan acogedor - sabes... nunca pensé que podríamos estar así, quiero decir siempre.. había algo que nos impedía gozarnos como parejas- sonrió - es como un sueño.... Del cual no quiero despertar.
Zim agachó la cabeza apretando los puños, se mordió el labio para que las lágrimas no lo traicionaran.
Eran los días para demostrar su amor.
Eran días para ellos.
Solo ellos dos.
- zim ¿estas bien amor?, has estado callado - preguntó dib Preocupado.
- solo estoy guardando esta hermosa vista y memorizando este momento para siempre- contestó zim - pero ya lo arruinaste cabezón-
-¡oye mi cabeza no es tan grande!- replicó dib ante las risas de zim - oye , respeta a tus mayores chiquillo.
- anciano- comentó zim mientras se ponía de pie - vamos a cenar algo.
Ambos se pusieron de pie caminando hacia la casa, entraron a la cocina y empezaron a preparar algo para cenar.

ESTÁS LEYENDO
Doctor membrana. (ZaDr)
Fiksyen Peminat-¡yo no puedo estar enamorado de un estudiante!- Dib membrana, o mejor conocido como el doctor membrana en la escuela donde da clases , es un prestigioso científico, millonario, y muy atractivo. Nunca se h enamorado, ha decir verdad no ha tenido su...