Carta

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-padre, ¿sucede algo?- entró dib al despacho del mayor algo apresurado- ¿estas bien?, me asuste muchísimo cuando keef llegó hasta el salón y me dijo que era urgente yo.....

-dib, ¿tienes conocimiento de que tu hija en realidad no es tuya?- soltó membrana viéndolo.

Dib se quedó estático por unos momentos, aún no había tenido el valor de decirle a sus padres la verdad sobre su pequeña hija.

No quería que la rechazaran.

-padre yo... si ya lo sabía pero necesito que entiendas el porqué me mantuve en silencio-

-¿estas consiente que con esta información tak puede quitarte a la niña con la mano en la cintura?, no puedo ayudarte de esta manera- dijo algo molesto - ¿porque te aferras a esa niña?, ya comprobaste que no es tuya podrías simplemente pasar la pagina y ser Feliz con zim.

-papá ella es mi hija- contestó dib.

-ella no es una membrana dib- dijo mientras azotaba el escritorio-

-¡es mi hija!, debes de entender eso puede que no sea biológicamente mi hija pero....- se detuvo un momento para tomar aire- para esa pequeña niña yo soy su padre, él que estuvo con ella cuando estaba enferma, el que le daba de comer y hacían tarea juntos, él que limpiaba sus lágrimas cuando se caía de la bicicleta- limpió bruscamente una que otra lágrima que deslizaban sus mejillas - para ella yo soy su padre y para mi.. siempre será mi pequeña hija-

Membrana se sorprendió ante las palabras de su hijo, en que momento había madurado tanto se preguntó este, se sentó en la silla nuevamente haciéndose el cabello hacia atrás con frustración - ¿que tienes en mente?, esto complica las cosas ¿entiendes?-

Dib apretó los puños, él sabía que no sería fácil conseguir la custodia de su hija, la esposa de keef al enterarse de esa información le dijo que era poco probable que el juez le otorgara toda la tutela a él.

- aún no lo sé... pero no me rendiré tan fácil -

Membrana se levantó y abrazó a su hijo suavemente - tienes mi apoyo - sonrió levemente- puedes contar conmigo y mis recursos para ganar el juicio solo... tienes que mantenerte firme, nos era fácil el camino y no quiero volver a verte caer de nuevo, eres mi hijo y aunque tuve muchos errores en el pasado  como padre, quiero hacer las cosas bien.-

Dib abrazó a su padre fuertemente ante esas palabras.

Días después.

- ¡no puedo creer que mañana sea la boda mi amor!- comentó Esteban mientras miraba su hermosos esmoquin color blanco colgado.

- el tiempo paso rápido- sonrió red dándole un dulce beso a este - pareciera que fue ayer cuando venias con zim después de la escuela y te quedabas a comer-

-amabas que me quedara a comer- sonrió este viéndolo- me daba cuenta de las veces que me mirabas de reojo sonrojado cuando adulaba sus excelentes platillos.

Red se puso rojo hasta las orejas lo cual hizo que Esteban lo abrazara por detrás y apoyara su cabeza en la espalda de este - conocerte ha sido lo mejor que me pudo pasar-

Red se volteo para besar a Esteban dulcemente,  lo miró a los ojos con un profundo amor - trata de descansar un poco que mañana es el gran día mi amor-.

- mañana te voy a amarrar a mi hasta que la muerte nos separe-dijo este haciendo que red empezara a reírse a carcajadas.

........

-¿profesor?- preguntó zim al entrar a la habitación de purple.

-oh zim siéntate- purple se levantó de la cama rápidamente para ir con zim - disculpa el desorden estaba buscando unos documentos ya sabes- sonrió.

Doctor membrana. (ZaDr)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora