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Hwan Hyesun.
La mano de Yoongi se cernía mucho más al rededor de mi muñeca con el pasar de los segundos. A pesar del frío por culpa de la garúa y el viento, podía sentir mucho calor emanar de su palma.
Que la madre de Jungkook cause esa cierta reacción en él me confundía. Sospechaba que había algo más allá que solo un rencor profundo por ellos al haber abandonado a su unico hijo, pero no tenía pruebas en absoluto. Aún así, no dejaba de levantar mis dudas.
—¿Qué haces aquí?—finalmente decide hablar, y su tono de pocos amigos hace que me erice la piel en unos instantes. No obstante, la señora Jeon parece estar tranquila con toda la situación, porque su expresión es relajada, su postura se mantiene firme y elegante, como si fueramos dos extras de personas más.
—Espero a que pasen por mí—ella suena amable, y podría comerme esa actitud de no ser por lo que ví en el restaurante. La frase de no juzgar a un libro por su portada le quedaba muy bien—¿Y tú, que haces por aquí?
—No es asunto tuyo—Yoongi responde de inmediato sin titubear.
La mujer sólo suelta una pequeña risita que la hace ver más inocente de lo que aparenta ser. Acomoda su sombrilla y levanta la barbilla, observandonos atentamente. El semblante de superioridad no pasa por alto y ya siento que puedo palpar la tensión en el aire.
—¿Aún evades las preguntas siendo curioso?
Sentí una punzada pequeña en la muñeca por el apretón que me dió, pero no me quejé al respecto. Toda esta situación me confundía, y no quería estresar a Yoongi o mucho menos meter mis narices. No sería lo ideal.
—No tienes derecho a decirme eso—su voz suena más fría y dura de lo normal, lo que me pone alerta de inmediato.
—¿Y tú si?
En seguida su brazo se contrae, ocasionando que me haga esconderme detrás de él, evitando así que pueda ver a la Sra. Jeon con facilidad.
—Veo que tienes las mismas reacciones con Hyesun como cuando estabas con mi hijo—la escucho decir, luego le sigue un suspiro. Intento removerme, pero él no me lo permite.
¿Me está protegiendo?
—Trae a mi mente muchos recuerdos-ella continúa.—¿Y a tí?
Esta mujer habla de manera irónica. Su expresión al conversar no me trae buena espina. Es como si sus palabras tuvieran un doble sentido escondido.
Yoongi se tensa.
—Lo unico que pasa por mi mente ahora mismo es que me asquea que menciones a Jungkook como tu hijo en esa sucia boca que tienes.
