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024.

capitulo vigesimo cuarto.

Hwang Hyesun.

Cuando mi respiración se trancó con fiereza, sólo me dispuse a extender mi mano hacia el frente.

En un instante, sentí las sabanas removerse encima de mí. La almohada cayó al suelo y lo único que se escuchaba en toda la habitación era mi respiración agitada.

Miré a todos lados, agobiada y ansiosa, buscando indicios de algún tipo de amenaza que pudiera perjudicarme, sin embargo, lo unico que me molestó fué el resplandor del sol entrando a través de la ventana de mi cuarto hasta pegarme en todo el rostro, así que dejé de acariciar mi pecho hasta dejar caer mi mano encima de mi regazo.

¿Otra pesadilla?

Ya no las tenía con tanta frecuencia, pero no dejaba de ser desesperante para mí.

Froté mis sienes, e intentando calmarme con respiraciones profundas gatee sobre la cama con flojera para buscar mi móvil, que estaba en algún lado. Lo tomé de la mesita de noche y me senté en la orilla, sintiendo los pelitos de la alfombra deslizarse en las plantas de mis pies.

Eran las ocho de la mañana.

Y debajo de la hora, esperaba ver algo en la vista previa, quizá algún mensaje de Luke o Soojin de alguna noticia, pero no había nada.

Decidí ignorarlo, porque no ganaria nada quedandome a llorar o pensando en lo miserable que me sentía, solo me levanté de mi cama con la idea de asearme, y luego me di cuenta de que la unica ropa limpia que tenía era la que me compraron los chicos ayer, porque la que me prestó Jimin ya estaba algo sucia y debía de ser lavada.

Tengo que buscar mi ropa en casa.

Con un respingo de fastidio, me lavé el rostro y los dientes con el pensamiento de que debía de ir a mi piso a buscar mis cosas. Ya me apenaba pedirle ropa prestada a Jimin y no queria seguir con eso.

Cuando terminé, sequé mi rostro y salí de mi habitación, no sin antes tomar mi celular y el bolso en donde estaban unos cuantos conjuntos que no me eran suficiente para quedarme. Al mismo tiempo, aproveché y tomé la ropa de Jimin para llevarmela y lavarla. No quería devolversela sucia.

Al bajar las escaleras, escuché unas cuantas voces provenientes en la cocina.

—¿Mañana tenemos ensayo?—habla alguien

—Eso dijo Namjoon, asi que nos dieron domingo libre—creo escuchar a Jin, y al mismo tiempo un sonido que me da la impresión de que están cocinando algo.

—Dos dias libres... ¿Cuanto tiempo ha pasado desde eso?—reconozco la voz de Jungkook rapidamente.

—Unos meses.