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025.

capitulo vigésimo quinto

Hwang Hyesun.

Literalmente, mi mandibula cayó al suelo cuando la música se detuvo.

Todos estaban de pié, respirando agitadamente. Mi piel podía sentir el cálido vapor que sus cuerpos generaron en esos tres minutos y medio. Aunque hubiera un aire acondicionado potente, eso no evitó que sudaran y transpiraran, lo que me dió a saber que hicieron un ardúo trabajo mientras yo estaba sentada en el suelo como idiota.

—¡Hermoso!—escucho a Luhan aplaudir detrás de mí con hiperactividad.

¿Hermoso?

Parecían unas maquinas moviendose así. Ese tipo de coreografía nunca la pude sobrellevar con facilidad hasta que Hyunjae me obligó a danzar así de fuerte. pero aún no dejaba de impresionarme el nivel de habilidad que ellos tenían.

—Sin duda fué mejor que la ultima vez—siguió adulando, y acto seguido chasqueó los dedos.

Me pregunté para qué lo hizo, y obtuve la respuesta cuando los chicos se relajaron y dos mujeres fueron a entregarle unas toallas humedas, seguramente para refrescar sus rostros.

Pobre Hoseok, sus mejillas estaban rojas.

Estoy consiente de que su resistencia fisica es superior, pero eso no significa que su cuerpo reaccione ante tal esfuerzo.

—Ya pueden descansar—ordena, palpando la espalda de alguno de ellos con entuciasmo.

Mis piernas se sienten entumecidas, y necesito levantarme, pero antes me estiro un poco. Al estar de pié, me acerco a Luhan, que parece que se fué a conversar con el, ahora sé: instructor de baile. Hoseok se pasó la toalla por el cuello mientras soltaba un gemido de cansancio, pero no tardó en enderezarse para hablar con Luhan.

Me impresionó al principio enterarme de que él era el que estaba a cargo de hacer las coreografias, pero luego fui reconociendolo, pues bailaba como si su vida dependiera de ello. ¿Y lo más impresionante? Definifivamente el que Jungkook también haya participado en crear los pasos junto con su hyung.

Ambos hablaban con Luhan, y me sentí sumamente perdida cuando vi al menor de todos tan concentrado. Tenía los brazos cruzados, y si no lo conociera, me intimidaría por esa vestimenta que trae puesta: botas militares, un pantalon de tela suave ajustado y una polera holgada, pero Hoseok a su lado se ve inocente; Camisa de color pollito, un jogger y zapatos deportivos. Me los quedé viendo por un buen rato, era hipnotizante, sin embargo, sentí una mano apretar levemente mi hombro, haciendome girar. Me encontré a Jimin, y cuando este me sonrió, su cabello naranja se movió de forma pesada hacia su frente por culpa del sudor. Volví a visualizarlo en la coreografía, puesto que era uno de los bailarines principales.

—¿Que te pareció?—me pregunta

—Impresionante—soy honesta.

Sus cejas se alzaron.