014.

1.5K 191 47
                                    

Capítulo décimo cuarto.

—¿Por qué no dijiste nada?

Apreté el envase del jugo frío de durazno que se encontraba en mis manos. Podía ver las gotitas de agua resbalar en el plástico gracias al cambio repentino de temperatura.

La sesión había sido agotadora a pesar de que no duró demasiado, sólo unas dos horas, pero aún así, cambiarme, maquillarme, posar, caminar de un lado a otro, las protestas, el flash golpeando mi cara y las exigencias me cansaron muchísimo, por lo que agradecí que la tarde comenzara a llegar ya que el tiempo se me pasó más rápido y Soojin me ayudó a relajarme.

Yoongi no me miró cuando hice mi pregunta, él también estaba concentrado en su juguito de naranja y deslizaba sus dedos hacia arriba y hacia abajo en la tapita de color azul.

Quise detallarlo, porque en el tiempo que llevábamos conociéndonos nunca me di el lujo de tenerlo tan cerca para observarlo con detenimiento, porque las veces en las que lo he tenido de frente han sido por discusiones y enfrentamientos, pero aún así está situación tampoco evita que no me sienta tensa o incomoda.

Los tonos naranjas del atardecer coloreaban su piel pálida, dándole un aspecto tranquilo. Su cabello menta se movía de aveces por el viento y caía despreocupado por su frente; cualquiera que lo viera se quedaría embelesado, pero esta no era mi situación, de hecho, su silencio estaba comenzando a darme jaqueca.

Pero él tomó aire, posando sus orbes sobre sus Jordan, dándome una vista a su perfil.

—Mencionaste que también tenías a alguien por quien luchar—lamió sus labios—. Mira, no sé exactamente por qué... O como diablos entraste aquí, pero si hay algo qué tengo bastante claro...—esta vez, sus orbes solo se enfocaron en mí—Yo daría un brazo por Jungkook, incluso mi vida.

»Ni siquiera sé por qué te estoy diciendo esto, ni por qué estoy aquí, escuchándote, porque la verdad te quiero lejos de aquí, no te soporto.

El tono con el que me hablaba no era molesto, ni irritante, si no calmado, lento y con un tenue tono de voz con un ápice ronco que nunca me había mostrado en el poco tiempo que llevaba cruzando mi camino con él, y eso me sorprendió.

—No sé quien sea esa persona, pero si no he dicho nada aún es porque sé lo que se siente querer darlo todo por alguien sin esperar nada a cambio.

Se que se refiere a Jungkook, y a veces me gustaría saber la versión completa de la historia, porque estaba segura de que no me encontraba enterada de todo.

Y, de algún modo extraño, me sentí tranquila.

—Nunca esperé que te diría esto—murmuro—, pero gracias.

Él chistó.

—¿Gracias? Deberías hacerme un pedestal por ser tan generoso.

Claro...

Decido ignorar sus palabras, el por primera vez estaba siendo amable.

—Supongo que ahora tengo que contarte todo ¿no?

—No supones, debes contármelo.

Volqué los ojos.

—Que delicado, Yoongi.

No dijo nada más. Me hizo la idea de que el estaba esperando a que yo abriera la boca para contarle por qué estaba en Bighit, y honestamente, no estaba preparada para hablar de eso el día de doy, pero iba a ser un esfuerzo, porque no tenía nada que perder.

—Se llama Hyunjae...—inhalo—él... es mi hermano y soy dos años mayor, eramos bastante unidos pero también como agua y aceite, a veces nuestras personalidades chocaban, pero lo amaba, si que lo quería.

Partner. » m.yoongi; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora