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Hwan Hyesun.
En un momento crucial de mi vida supe que de algúna forma comencé a caminar en una cuerda floja. La cual si hacía un mínimo movimiento equivocado podría ir directamente hacia el precipicio. Es más. En ese trayecto de camino tenía una infinidad de obstaculos, y tampoco podía siquiera mirar hacia abajo, porque solo me encontraría con un desierto amago.
¿Lo más curioso? Uno de esos obstaculos tuvo nombre y apellido, el cual es Min Yoongi.
Cuando caí sentí muchas cosas, y a la vez me pregunté si realmente estaba en un espacio caluroso, lleno de arena y exhiliado, pero me topé con la sorpresa de encontrarme un oceano gigantesco.
De vez en vez pensaba.
¿Me perseguirá una tormenta de arena?
¿Esto es un mar refrescante o un desierto caluroso?
¿Me siento esperanzada o con desesperación?
¿Mis sentimientos son reales o son falsos?
Siempre que dichas cosas pasaban por mi cabeza me sentía agobiada. Estuve así por varios meses y para ayudarme no dejé de repetirme que podía superar cualquier cosa, y que a la vez descubriría un buen lugar en el cual podría realmente apoyarme para no morir ahogada o desmayada del cansancio.
Pero aprendí algo de todo ese desastre en el que he caido:
"Donde hay esperanza siempre habrán dificultades"
Fué algo que le dije a Yoongi en el momento en que me confesó que se sentía harto y cansado. Luego de contarme su historia y arrastrarme consigo hacia los restos de lo que solía ser el piano de su madre.
Con mucho pesar lo observo desde el umbral de la puerta. Pasa su dedo indice sobre el polvo, haciendo una especie de dibujo sin forma de las escasas cenizas que dejaron el viejo incendio del que una vez Jungkook me platicó.
Ahora que lo veo de esta manera puedo convencerme de que estoy frente al verdadero Yoongi; un chico asustado, con un pasado que no merece y pese a su inocencia aún se culpa por ello. El corazón me duele con solo pensar en lo apartado y solo que debió haberse sentido en esos años. Lo que me hace entender su apego emocional tan fuerte con Jungkook, incluyendo el borderline.
Yoongi vuelve a mover su mano. Puedo compararlo con un niño apilando una montaña de legos cuando lo observo tomar un trozo de lo que parece ser madera vieja para colocarlo encima de otro con cuidado. Se ve ensimismado, y por el panorama se me hace dificil creer que hace unas horas me besó como si su vida dependiera de ello.
Los escombros hacen sonido con cada movimiento. Parece como si estuviera intentando acomodarla, pero es una tarea imposible.
—¿Alguien más lo sabe?—hablo después de un largo tiempo. Desde que terminó su relato.
