005.

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capitulo quinto

—Tranquila.

Di otro giro sobre mi propio eje mientras intentaba calmar mi respiración. Daba vueltas y vueltas frente a la unica cosa que me separaba del famoso salón de baile.

Comencé a morderme las uñas, aún si dejar de caminar en circulos con frenesí.

—Hyesun, calmate—volvió a decir Soojin.

—¿Como quieres que me calme después de lo que pasó allí dentro?—señalé a un punto vacío, exclamando en un murmurllo—Baekhyun quiere que viva con ellos, con los siete.

Me negaba. No quería hacerlo.

Pero había algo de por medio que me impedía rendirme y eso me carcomía. Era como una espada de doble filo.

—No va a pasar nada—intentó tranquilizarme, pero pensar en eso sólo me desesperó mucho más.

—¿Y que quieres que diga cuando me vean sangrar o me digan «quitate la camiseta»?—sacudí mi cabello con ambas manos.

Soojin, al ver mi estado de histeria; me tomó los hombros para detenerme y así poder mirarla directo a los ojos.

—Les darás una buena excusa porque no he conocido a alguien tan valiente, increible e inteligente como tú, Hye—apretó su agarre con suavidad—. No te rindas, no cuando ya comenzaste todo.

Mordí mi carrillo.

Tenía razón.

Mucha razón.

No podía tirar todo a la basura.

—Ahora—murmuró, volteandome con lentitud frente a la gran puerta gris—, ve e impresionalos.

»Estaré esperándote aquí. Luhan no tardará en llegar.

¿Lu Han?

Su nombre me sonaba conocido.

Iba a preguntar de quien se trataba, pero los brazos de Soojin me empujaron con poca fuerza para que diera un paso por delante. Respiré profundo y tomé el mango largo de metal antes de mirar a la chica de reojo. Me susurró un "suerte" con los pulgares en alto.

Nada puede salir mal.

—Aquí vamos...

Empuñé el asa y sintiendo los musculos de mis brazos de fideo tensarse; empujé hacia adelante la puerta para así poder entrar al salón.

Lo primero que sentí fué un aire fresco, pues fuera no había aire acondicionado. Solté el aire que había retenido y...

Y choqué con un cuerpo.

Escuché un «¡Ah!» grave que me hizo querer retroceder de inmediato para esquivar, pero para mi mala suerte mi talón decidió doblarse y así llevarme a tiendas al suelo, sin embargo, antes de caer quise recuperar el equilibrio con la puerta.

¡Pero adivinen qué! No busqué otra cosa más que sujetarme de la camisa negra del chico con el que me había estrellado recientemente.

Partner. » m.yoongi; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora