Partner. » m.yoongi; BTS

009.

capítulo noveno.

—¿Puedo hablar con Luke?

El hombre asintió con la cabeza y me mostró la palma de su mano, dándome la señal de que espere mientras iba en busca del americano de ojos claros.

Solté aire cuando mis pulmones comenzaron a arder. Después de que Yoongi saliera corriendo –si, maquillado y en calzones– del salón en busca de Jungkook, me concentré en escapar de allí para preguntarle a Luke que hacer, realmente estaba confundida y me sentía bajo mucha presión debido a la situación. El salón estaba tan incómodo que quería que la tierra me tragara y me escupiera en donde sea que estuviera mi hermano para acabar con todo esto de una vez.

—Está dentro—me informan, llamando mi atencion—, puedes pasar.

Hice una reverencia de agradecimiento, dándome paso a la que sería la oficina de Luke.

La examiné. Era mucho más pequeña que la de Baekhyun, pero tenia una vista increíble hacia la carretera principal ya que el edificio estaba algo aislado de la ciudad, quizás para no tener tantas fans visitando como las que me topé.

¿Harán conciertos en estadios o solo presentaciones en lugares con buena audiencia?

¡Hye! Concéntrate ¿A que viniste...?

¿Donitas?

¡No!

Ah, Luke.

Estaba sentado en su escritorio, escribiendo en su laptop quien sabe qué. Quizás trabajo.

—Te llamé, pero no contestabas—tomo asiento, apoyando mis codos en las piernas.

—Lo siento Hyesun, estaba hasta el cuello de correos—hizo una pausa—Soojin fue a llevar a sus hermanos a casa de sus abuelos maternos y no pude decirle que no.

—Ya veo...—murmuro. Me gustaría ayudarle, ¿pero que sabía yo acerca de correos electrónicos o cuentas de quien sabe qué? Lo más probable es que lo empeore todo.

—¿Que necesitas?—preguntó, levantando la vista hacia mi.

¡Oh Diosito! Hasta con trabajo hasta al cuello es amable y atento conmigo, tal acción me da curiosidad por saber por qué me necesita tanto, aunque sé que también lo hace por amabilidad y no por tanto interés, Luke es un chico dulce.

—Luhan quiere que me presente en Moon's por órdenes de Baekhyun—voy al punto, no quiero malgastar su tiempo—, creo que es para hacer mi prueba allí, es decir, si tengo la aprobación total del público y a la vez de su persona.

Sus cejas se fruncieron.

—Ya sabía lo del restaurante—comenta, y no me sorprende, pues es el secretario de Baekhyun—¿Pero por qué tan tensa? ¿No deberías alegrarte por hacer la prueba tan pronto? ¿O estás nerviosa?

Negué.

—Al principio me di ilusión, pero debo cantar una canción que no es mia—digo, apretando la tela de mis jeans un poco sueltos—, Jungkook soñaba con cantar allí por lo que escuché y debo de interpretar su canción.

»¡Pero no sé qué hacer, Luke! No quiero ser una piedra para su esfuerzo pero tampoco quiero perder la oportunidad por ustedes y por mí.

Tallo mi rostro con ambas manos.

»Demonios, hubieras visto su cara cuando se enteró que a demás de que tomaré su canción como prueba, también lo reemplazaré en el escenario de sus sueños. Estaba destrozado pero lo aceptó con madurez, como un hombre.