XIII - Dudas

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¿Los demonios pueden sentir?

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Es una duda que ha tenido plantada desde que despertó en esa camilla que la lleva acogiendo ya seis meses. Por suerte le informaron que pronto podría darse de alta; ¿Su mala suerte? Que sería a comienzos de mayo, es decir, en su séptimo mes de recuperación.

Ya había tenido su "cumpleaños", si es que consideran cumpleaños arrepentirse cada día más de existir.

El hospital había logrado colmar su paciencia al máximo, haciéndole querer sólo acabar con todo apenas salir.
Matthew y Jessica vienen a visitarla, pero eso no es como que ayude mucho.

Pero, por más extraño que parezca...
Cuando viene el peliblanco a visitarla todas estas malas sensaciones desaparecen casi de inmediato. Se crea un ambiente cálido y acogedor, con dos adultos hablando sobre sus inquietudes, diferentes temas e incluso sobre el trabajo de ambos.

Que eso es otra cosa; mientras la demonio ha estado fuera de todo su trabajo las cosas han ido irónicamente bien.
Parece que no era tan importante su presencia después de todo. O al menos... no era el 'corazón' del sistema.

Esto le aliviaba bastante: la humanidad no correría riesgos mayores si es que volvía a ocurrirle algo que la deje incapacitada incluso por más tiempo. Vaya que eso era una ventaja.

(T/N) miró al techo, esperando con paciencia a que las horas pasaran y ese tan anhelado día se acercara más y más al 'hoy'. Estaba ansiosa de salir, quería ver el mundo de nuevo y todos sus habitantes.
Quería ver el fruto de casi perder su vida contra otro demonio.

Quería ver su trabajo florecer.

Pero luego... volvió a su pregunta inicial.
A aquella duda que pensó jamás le importaría.
Aquella duda... que le mataba la cabeza.

¿Los demonios sienten?

Bueno, dolor sienten, placer e ira también. Es estúpido pensar que no a este punto.
Lo que le irrita es...

¿Esos sentimientos son sinceros?

Los demonios están hechos para ser la contraparte de los ángeles. Mientras que ellos son puros y honestos por su fuerte conexión con el señor, los demonios son todo lo contrario; son malvados, perversos, mentirosos y traicioneros.
Cada uno tiene a sus respectivos 'corderos'; los pecadores y los hijos de Dios.

Cada uno incluso tiene sus respectivas ramas, como los diablillos y los querubines, los perros del infierno y los serafines.
Vamos, que cada uno es el contrario del otro.

Es muy engañoso saber si un demonio puede sentir emociones sinceras hacia alguien como lo haría un ángel, porque... siguiendo la lógica de los contrarios, ¿No debería un ángel sentir sinceramente y un demonio sentir falsamente?

Si un ángel siente amor... el demonio debería sentir odio.
¿No es así?

...
Seguro las cosas son más complejas que sólo eso, pero tampoco tiene ánimos de divagar en sus 500 años de experiencia para responder sus dudas. Eso lo haría después.
Por ahora prefería tomar otra siesta, lo único medianamente interesante y entretenido de estar con tu culo pegado a una cama por más de medio año.
Joder, eso sí es ser un vegetal.

Unos toques a su puerta la despertaron, mirando a la puerta se sentó en la cama mientras se aclaraba la garganta, diciendo con calma un audible "pase" para que pudieran entrar.
La puerta se abrió, dejando ver al hombre peliblanco cabeza de nube con un ramo de flores negras consigo.

⭔O.M.C.A. (Updyke × Reader)⭔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora