XV - Calma...

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. . .

Era domingo.
Un día soleado con muchas aves volando por doquier.
Niños riendo, adolescentes quejándose en Twitter y adultos preguntándose si vale la pena tener hijos.

Todo normal por ahora.

Pero... no es muy normal lo que ocurría en las instalaciones de la U.S.A.C.F.
Oh, claro que no.

En uno de sus pisos con mayor seguridad se encontraba el propio dueño de aquella compañía; el mismísimo Gabriel Updyke.
Junto a él se veía a un chico alto y fornido hablar con él. La voz del hombre cabeza de bomba era muy electrónica, como la de una guitarra eléctrica.

Ambos hombres conversaban tranquilamente, siendo que Whitty, el más alto de ambos tenía que bajar su cabeza para poder ver al peliblanco enfrente suya.

- ... eres demasiado dramático. Deberían contratarte para una telenovela. -
- No juegues conmigo muchacho. Yo te metí ahí, pero puedo sacarte sin vida. -
- No lo harías, te quedarías sin tu 'consejero del amor'. - lo último lo dijo en tono burlón.
- Eres un maldito idiota... -
- Lo sé, pero así me quiere mi novia. -
- ... -

Updyke veía al sujeto 'Whitty' burlarse de él, notándose no muy alegre por esto mismo. Literalmente le estaba restregando en la cara el hecho de que no estaba seguro si declarar su amor con la cazadora, o simplemente dejarlo seguir sin más.
¿Y si le rechazaba? Las cosas se pondrían muy incómodas y tensas entre ambos, así que no era una opción muy viable bajo su punto de vista.

No quería perder esa 'onda' que tiene con la mujer; ambos son muy diferentes uno del otro, algo que hace que su amistad sea muy bizarra y extraña, pero, a la vez, que sea muy reconfortante y cómoda.

Como dos piezas de un rompecabezas.

Por eso mismo no quería declarar su amor ya que existía la posibilidad de que toda esa onda que tienen ambos desaparezca, siendo reemplazada por una horrible e incómoda tension que podría terminar por romper la relación.
No es muy sano estar con alguien que te hace sentir mal.

Es broma, no es nada sano.

Updyke pegó su espalda contra la pared, subiendo su mirada hasta el techo, suspirando notoriamente frustrado.
Whitty le veía con aburrimiento; el pensar que era mayor que él era ridículo por su comportamiento de adolescente promedio.

- Joder, invítala a una cita, dile lo que sientes y listo. Si te rechaza pues ni modo, y si te corresponde pues qué bien. -
- No es tan fácil, Whitmore. -
- ¿Que no? Soy una jodida bomba andante, un peligro latente... ¿Y yo sí tengo novia? -
- Ugh, llegas a ser algo molesto... -
- Igual tú. No te quejes. -

Whitty veía con mucha molestia al hombre nube frente a su celda, suspirando mientras gruñía. Vaya que era demasiado complicado lidiar con alguien quien ve las emociones como algo muy 'tonto' o 'una pérdida de tiempo'.

Además, no nos mintamos.
Él tiene muy poca paciencia.

– Mira, idiota. Pareces un adolescente pensando si invitar a salir a la chica bonita del salón. Simplemente dile. – Whitty suspiró. – ¿No dices que ya llevan un año conociéndose? –
– Aproximadamente, sí. –
– ¡Por eso! Y no te ha dejado de lado, así que dudo que te vaya a rechazar una cita. ¡ES MÁS! ¡YA SE LA HABÍAS PEDIDO! ¡TÚ ME DIJISTE ESO! –
– ¡Ugh, lo sé! Pero no sé si realmente lo dijo para salir de ese hospital… o para estar conmigo… –
– … eres increíble. –

⭔O.M.C.A. (Updyke × Reader)⭔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora