Veo a Kiara caminar un par de pasos, haciendo que los tacones resuenen y provoquen eco entre el silencio. Sus piernas cubiertas con unas botas negras que la llegan hasta las rodillas, medias de rejilla cubren la piel de sus muslos. Un vestido negro y corto se adhiere a su cuerpo como una segunda piel, creando una silueta con unas curvas espectaculares. Nada mal, nena... Nada mal.
— Mmm... — me levanto del sofá y camino a ella con algo de parsimonia, sabiendo que mis pocas palabras la están impacientando — Tal vez... — ella se cruza de brazos, esperando. Yo me la dedico a rodear su cuerpo, evaluándola desde todas los ángulos posibles.
Mi polla en su culo sería una opción muy válida.
— ¿Has acabado de follarme con la mirada? — quedo delante de ella, observando su rostro. Algo me falta.
— Hazte una coleta y ponte los labios rojos — la ordeno, ignorando su anterior pregunta.
— ¿Para qué?
— El pintalabios es un buen recurso para que el hombre quede con marcas en muchas partes, va a ser más creíble.
— Y, ¿para qué diantres quieres que me haga una coleta?
Porque me pone.
— Porque lo digo yo.
— Te vas a joder — abre el pequeño bolso que sujeta su mano para sacar el labial. Al menos me ha hecho caso en algo, la coleta ya era mucho.
— Vamos a ver... — hablo para que todos me pongan atención — Cuando lleguemos al club, el portero nos indicará que debemos dejar los móviles en la entrada, no está permitido entrar al lugar con ellos.
— ¿Entonces cómo vamos a sacar fotos? — Kiara se me adelanta con esta duda.
— Si me dejas continuar, lo explico — ella cierra su boquita, la cual está adornada con un buen color rojo — Celia, tienes que tontear con el portero para que Álex pueda agarrar su móvil sin que nadie se entere, ¿de acuerdo?
— Si no queda otra...
— Estará muy fácil, es un baboso — la tranquilizo y animo en ello. A ella la cuesta bastante hacer estas cosas, pero siempre nos sirve de gran ayuda — Cuando tengamos el móvil, Kiara se acercará al tipo para hacer lo que ella crea conveniente hacer... — la miro para comprobar que no tiene ninguna queja ante mis palabras — ¿Sí? — asiente.
— ¿Qué pasa si cuando yo vaya, ya está con otra?
— En ese caso, entra Álex — señalo a mi amigo — Este la dice alguna cosa o se inventa cualquier mentira y se encarga de alejarla de él.
— Yo tengo mis trucos — dice este mientras guiña su ojo en dirección a Celia. Que no os engañe, no son trucos, solo es que siempre ha tenido suerte.
— Una pregunta — y vuelve a hablar la tía pesada — Ese club tendrá cámaras de seguridad, ¿cómo vais a sacar fotos sin que os pillen?
— Hay una esquina en la planta de arriba donde no llegan las cámaras, ahí estaré yo para sacarte las fotos.
— ¿Cómo sabes que ahí no te ven?
— Porque ahí es donde siempre follo y no me han dicho nunca nada.
— Puaj — hace un gesto de vomitar, qué graciosa es — Qué imagen más asquerosa me ha venido.
La que utilizarás luego para tocarte.
— Si hemos dejado de hacer el ridículo... — ella me fulmina con su mirada, adivinando que me refiero a ella — Vamos al lío que se nos hace tarde.
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⚡TORMENTA DE ARENA ⚡#1
RomanceDos desconocidas. Una noche. Una casualidad. Ninguno de ellos se imaginaba que ese momento se iba a convertir en el primero de muchos. Que la vida les tenía preparado un futuro que deberían compartir, sin darles opción a protestar. ⚡⚡⚡⚡⚡⚡⚡⚡⚡⚡ Libro...