⚡TORMENTA DE ARENA ⚡#1

14. ⚡No sin mi Suite⚡

Ricardo López, Gerente de Pol & Grace Hotel

Carrer de Guillem Tell, 49, 08006 Barcelona

6080106787

Compruebo la dirección de hotel que hay inscrita en esta tarjeta plastificada para asegurarme que el nombre de este coincide con el del gran establecimiento que tengo delante.

— Este tío debe estar forrado — comenta Kiara a mi lado al presenciar la lujosa edificación que nos proporciona la parte exterior del lugar.

— No más que yo — estaciono bien mi moto y dejo el casco que ha utilizado mi cabezona acompañante en su sitio correspondiente — Vamos a investigar.

— A ver, espera — ella se baja de la moto y me detiene antes de que entre al hotel — La última vez no nos salió bien el plan y ahora no tenemos ni plan.

— No nos salió bien por tu culpa, pero si ahora mantienes esa boquita bien cerrada hasta que yo te diga, luego te compro unas galletas.

— ¿Te crees que soy un perro como para que me sobornes con galletas?

Perra un poco.

— Perdona, la costumbre — río al estar demasiado acostumbrado a que mi princesita, a diferencia de esta, hace cualquier cosa por algo de comida — Pero sí tengo un plan, se me ha ocurrido ahora.

— Pues dímele.

— No, que la cagas.

— Pero si yo no...

— Chsss — la chisto rápidamente y sujeto su mano para entrar al hotel, pasando por las puertas giratorias cristalizadas que permiten el acceso a este — No tenemos tiempo para discutir, sígueme el rollo — diviso con facilidad la mesa de recepción junto con una señora mayor tecleando en un ordenador. Vale Víctor, vamos a meternos en el papel... Un, dos, tres y ya.

— Buenos días, bienvenidos al hotel Pol & Grace, ¿en qué puedo atenderles? — esta no tarda en decirnos con una sonrisa de oreja a oreja la frase que debe de repetir unas 300 veces al día.

— Buenos días... — miro la chapa que la cuelga del uniforme para saber su nombre — Macarena, mi novia y yo queremos saber si tiene habitaciones libres para pasar la semana — algo puntiagudo se me clava en la palma de la mano y me giro hacia la causante de ese dolor. Creo que no está muy de acuerdo con mi argucia, pero ni siquiera he comido nada todavía y mi cabeza no está por la labor de pensar algo mejor.

— Ehh sí, es nuestro aniversario — añade Kiara fingiendo alegría mientras recuesta la cabeza en mi hombro. Ufff menos mal que me ha hecho caso.

— Ay, qué lindos — ella nos mira con mucha alegría, pobre ingenua — Se nota que estáis muy enamorados, ¿cuántos años lleváis juntos?

— Dos.

— Cuarto — noto que Kiara habla a la vez que yo, dando una cifra diferente a la mía. Mierda — ¿Nos disculpa un momento? — me aparto unos metros de la recepción para que no escuche lo que la voy a decir a mi supuesta novia — Por Dios Kiara, ¿qué tengo que hacer para que me hagas caso? Te di una simple orden, que te quedaras callada, ¿por qué no haces lo que yo digo? — la pregunto con curiosidad y con algo de súplica, esta mujer me está quitando años de vida retándome con cada cosa que hago.

Debería volver a la parte de la perra y las galletas.

— ¿Cómo vamos a llevar cuatro años? ¿Estás loco? — pone un dedo en su cabeza y me mira con incredulidad — Yo no te aguantaría tanto.

— Yo soy un novio estable, siempre duro mucho.

— ¿Estable? Tú solo eres estable con las aplicaciones que te descargas en el móvil para ligar.