capitulo 1
El Funeral
24 de Julio del 2019
Lluvioso. Así se encontraba ese día, el cielo era de un color gris oscuro, y caían unas pequeñas gotas de lluvia acompañadas de una ligera brisa. Varias personas dirían que es un día muy apagado y que prefieren los días soleados ya que son mas alegres, pero yo en ese momento sentía que ese clima era el perfecto ya que me identifica. Me encontraba frente a un gran agujero presenciando como una de las personas mas importantes en mi vida estaba siendo bajada para después ser llenado de tierra hasta que el ataúd donde se encontraba se perdió de vista. A mis lados se encontraban mi madre abrazándome mientras pequeñas lagrimas salían de sus ojos. Mi padre estaba frente a nosotras ayudando a mi abuela a sostenerse ya que ella era la mas afectada de todos los presentes. Por otro lado, mis tías estaban unos pasos a la derecha de nosotras llorando y lamentándose la perdida de su padre. Y mis primos, bueno mis primos no les afecto ya que casi no convivían con él, mientras que yo estaba parada con la mirada perdida en ese lugar donde yacía mi abuelo.
Sentía unas ganas inmensas de llorar, pero no lo hacia por que sabia que mis padres, mis tías, pero sobre todo mi abuela necesitaba que alguien demostrara fortaleza en esa situación y ya que todos mis primos no les importaban los más mínimo lo que pasaba a su alrededor decidí que yo seria la persona que en la que ellos se apoyarían. Nos quedamos unos minutos más y cuando levanté mi vista vi que mis tías se dirigían a la cafetería del cementerio, seguidos por mi abuela, mi padre y mis primos que solo mencionaron la palabra comida salían corriendo a aquel lugar, y así poco a poco solo quedamos mi madre y yo.
-Emmy cariño- dijo mi ella en un tono muy suave- vamos adentro. –
-no tengo hambre madre- dije sin prestarle atención.
-pero cariño no has comido nada desde ayer, yo se que todo esto fue muy sorprendente pero tu abuelo no quisiera que dejaras de comer, sabes como era el, ante todo la comida- dijo mientras trataba de subirme el ánimo, y si era cierto mi abuelo era de las personas que su lema era "la comida primero luego veremos que hacer" .
-he dicho que no tengo hambre madre- respondí un tanto molesta pero luego me di cuenta de que tenía demasiados sentimientos encontrados me estaba desquitando con ella. -lo siento no quise contestarte de esa forma, pero es que la rabia y la tristeza que siento no la puedo controlar- me disculpe.
-rabia? ¿Has dicho rabia? - pregunto ella – porque rabia cariño.
-tú sabes perfectamente porque- contrataque yo dándole una mirada a mis primos que parecían barril sin fondo ya que cada uno llevaba tres sándwiches y un vaso de jugo.
-no es su culpa Emma, ellos no sienten el dolor que tu sientes y sabes perfectamente porque- y dicho eso se dio la vuelta y empezó a caminar hacia los demás no sin antes decirme que no me quedara tanto tiempo ya que me podría enfermar. Y en ese momento me quede pensando en aquello que había dicho mi madre, en parte tenía razón no era culpa de ellos no sentir el dolor que yo como nieta sentía ya que ellos no pasaron los últimos meses al cuidado del abuelo. Aún recuerdo ese día como si fuera ayer los exámenes demostrando que mi abuelo estaba mal de salud y necesitaba cuidado, la inesperada llamada que recibió mi padre informando que mi abuelo había caído de unas escaleras aquella tarde de un 2 de febrero, aquella navidad donde todos creímos que se recuperaría hasta que su salud empeoro y junto con los efectos que dejo en el la caída lo dejaron en silla de ruedas y como poco a poco fue adelgazando ya que no comía, hasta este punto. Muy dentro de mi sabia que mis primos no tenían la culpa de no pasar tiempo con el ya que no vivían cerca, pero, por otro lado, lo que me molestaba era que no tenían el mínimo tacto al hablar del tema en presencia de mi abuela, porque pasar mas de cincuenta años con una persona a tu lado que te ama y te respeta y perderlo/a de un día a otro no es para nada fácil.
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Utopía
Teen Fiction"pero a mí me toco enamorarme de una estrella fugaz, de esas que de repente pasan por tu vida, te iluminan, te atrapan, te cegan, te llenan de momentos, de sonrisas, y se va igual de rápido, dejando una estela de recuerdos, lagrimas y la oscura sole...