Utopía

Capítulo 5

Capítulo 5

La feria

-les dije que era una mala idea- grite mientra volteaba a ver a los chicos que venían a unos pasos detrás de mi.

-vivir en el pasado no nos ayudará en nada Emma- respondió Mía mientra me revasaba. Algo que tenía era que era muy mala corriendo y en un abrir y cerrar de ojos todos me habían pasado.  Se preguntaran que rayos esta pasando, pues todo empezó a la hora del almuerzo.

Horas antes: 

Sábado. Me encontraba limpiando la casa con mamá, Papá estaba en el patio junto a mi hermano Tom haciendo la comida y Mariana y Elena habían ido a comprar las cosas que faltaban. Limpiar la casa podría ser una tarea muy tediosa, haci que aproveche a que papá estaba en el patio, y que yo estaba en la sala para poner una canción que sabría que nos subiría el animo a mamá y a mi.

-si tu me ubieras dicho siempre la verdad. Si ubieras respondido cuando te llamé. Si ubieras amado cuando te ame, sería en mis sueños la mejor mujer. Si no supiste amar- cante mientras que fingía que la escoba era el micrófono y bailaba por el lugar.

-ahora te puedes marchar-oi que mamá cantaba desde la cocina. Algo que teníamos era que nuestros gustos musicales eran muy distintos. Yo escuchaba casi solo música en ingles y a mamá no le gustaba porque decía que no le entendía. Pero si era música de Luis Miguel o de Chayanne ambas nos entendíamos bien. Después de algunas canciones oímos como se cerraba la puerta y unas pisadas se asercaban. 

-Familia ya volvimos- entró Mariana con varias bolsas en las manos.

-y compramos chocolates- grito Elena mientra mostraba una pequeña bolsa de color blanco.
-solo no le digas a papá, ya sabes como se pone- le dijo Mariana mientras dejaba las bolsas en la cocina. Al cabo de un rato estábamos terminando de preparar la mesa cuando el timbre sonó. Las tres nos miramos extrañadas.

-esperan a alguien? - preguntó mamá mientras nos observaba a lo que mariana negó al igua que yo. Y sin más mamá fue a abrir la puerta, siendo sinsera se tardó más de lo que debería y cuando estaba por llamarla oi que la puerta se cerró y ella se aserco con alguien en sus espaldas. Era Mía la hija de un compañero del trabajo de papá que casualmente eran nuestros vecinos. Ella era pelinegra y tenía un cierto parecido a Dayana pero lo único que no tenían en común eran dos cosas: El cabello, el de Dayana era corto mas específicamente hasta los hombros y era algo ondulado en cambio Mía lo tenía hasta la cintura y era completamente liso. Y lo segundo era el carácter, Dayana podía parecer enojada y seria pero cuando la conocías era todo lo contrario. Y ella no pensaba en chicos. Mía era todo lo contrario, era muy alegre y sociable y gracias a lo bonita que era había tenido mas novios que vida.
Lo primero que note cuando la vi fueron unos boletos en su mano.

-Emma ve a llamar a tu padre porfavor- dijo mamá  con una gran sonrisa, algo que era muy normal en ella. Salí de la sala y vi que papá estaba parado frente a la parrilla donde estaba preparando la comida.

-papá-  llame su atención y cuando se voltio tuve que contener una carcajada. El llevaba puesto un delantal rojo que tenía dibujos de vacas por todos lados. Lo que me recordó que yo fui quien se lo hizo a mamá cuando tenía entre seis o siete años.

-vas a decirme algo o te vas a seguir burlando de mi delantal al igual que tu hermano? - pregunto el mientras sonreía. Yo sabía perfectamente que no se enojaria si le decía algo.
-mamá te esta llamando, esta en la sala. Por cierto sera mejor que te quites el delantal  Mía esta con ella así que si no quieres que le cuente a su padre no salgas así  - y sin mas me di la vuelta mientras soltava una gran carcajada. Cuando ambos entramos a la sala vi que ellas y se habían sentado así que simplemente me quedé parada al lado del sillón.