Capitulo 4

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Capitulo 4

El Café y el chico nuevo.

-Emmy si viniste- gritaba Walter cerca de mi oído, no sé cómo habíamos logrado convencer a mamá que me dejara salir con Mariana, pero aquí estábamos dentro de una multitud que bailaba, bebía y platicaba –si se podía-.

-créeme si te digo que mi vida corre peligro al estar aquí – le dije de igual manera. Y vi que al alejarse un poco dirigía su vista a una persona detrás de mí mientras fruncía el ceño un poco. –oh cierto, Walter ella es Mariana, Mariana él es Walter.-

- un gusto- dijeron al unísono. Pero algo no estaba del todo bien porque ambos se miraban seriamente.

-¿y los chicos?- decidí interferir ya que no me gustaba el ambiente que se estaba creando. Walter simplemente murmuro algo, se giró y empezó a caminar hacia la mesa donde estaban los demás. Cuando llegamos pude ver caras muy familiares y otras completamente nuevas.

-Chicos adivinen a quien me acabo de encontrar- dijo el para atraer su atención.

-Emma, que bueno que si viniste- Mau fue el primero en levantarse a saludar. –Hola Mari- dijo el dándose cuenta de mi acompañante.

-cuantas veces tendré que decirte que no me digas Mari, ¿acaso yo te digo apestocin?- pregunto ella mientras soltaba un suspiro de cansancio y tomaba asiento a mi lado.

-no pero deberías, es original.- respondió el, yo sabía perfectamente a lo que él quería llegar pero no le dio tiempo a Mariana de responder porque el siguió. –Emma ella es Olivia, es nueva en la ciudad y en la escuela- presento él a una rubia muy linda, tenía los ojos verdes, su cabello hasta los hombros un poco ondulado, vestía una blusa de tirantes negra y en su cuello un collar con una perla de mar.

-un gusto- saludo ella y yo simplemente le di una sonrisa de boca cerrada. Y después de algunas presentaciones terminamos bailando en la pista. Creo que eso era lo mejor del lugar, Coffe House era –como lo dice su nombre- una cafetería y me atrevería a decir la mejor de la ciudad. Estaba inspirada en los años 60's a los 80's. Tenía una gran rocola a un lado de la pista, una barra que dejaba ver parte de la cocina, estaba pinta de colores pastel tanto por fuera como por dentro y tenía varios cuadros con paisajes de la ciudad en sus antiguos años. Por eso mismo era nuestro lugar favorito para pasar el rato. Mientras todos bailábamos en una rueda sonó una canción muy conocida y una de las favoritas de nosotros: Sunny una muy pegadiza canción que sin dudarlo empecé a bailar. Me movía por la pista al ritmo de la música mientras que en mi mano tenía un latte de caramelo, mis ojos estaban cerrados para disfrutar el momento, pero todo eso llego a su fin ya que me topé con alguien causando que mi bebida se derramara en su camisa. Cuando lo vi me quede paralizada, su cabello se veía negro por la falta de luz en el lugar, sus ojos eran de un café oscuro pero tenían un ligero destello que los hacia ver hermosos, vestía una camisa blanca-ahora con una gran mancha- con una chaqueta café, sus pantalones eran un color azul y tenía unos zapatos blancos – ligeramente manchados-.

-Lo siento, no me di cuenta por donde venía, creo que fue mala idea pasar por la pista- se disculpó el mientras soltaba una risa. Y yo mientras tanto seguía viéndolo embobada. No recordaba que esto me haya pasado antes con alguien.

- hola?, estas bien?- pregunto mientras pasaba una mano delante de mi cara.

-claro- fue lo único que me permití responder mientras salía de ensoñación.-y no te preocupes yo soy la que debería disculparse fue mi culpa que te hayas manchado, enserio lo siento-

-no importa, dejémoslo que fue un error de los dos ¿ok?- dijo el ­­-por cierto soy James – se presentó él mientras extendía su mano en forma de saludo.

-Emma­- respondí yo mientras tomaba su mano. Y en ese momento se nos unió Mau quien llego muy feliz.

-enana!!!- exclamo el- al fin te encontré, oh veo que ya conociste a mi primo James Cooper.

-Tu primo?- pregunte yo mientras soltaba su mano.

-entoncestu eres la famosa Emma de la que el siempre está hablando- respondió el mientras lo veía con una sonrisa. Y en el momento que me disponía en hablarllego Mariana con nosotros diciendo que si llegábamos tarde nos meteríamos enproblemas. Sin más nos despedimos de los chicos y empezamos a caminar hacia casa.

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