UN ULTIMO DESEO (jimin x t/n) [CONCLUIDA]

cap 32.

Narra Jin:

Luego de el pequeño viaje desde la isla Jeju a Seul, tomamos el primer taxi que encontramos para luego dirigirnos a casa de mis tíos.

Podía notar la furia de Tay en sus ojos y también en la forma de cerrar sus puños, sin duda alguna.. Jimin no saldrá ileso de esto.

- cariño.. - dije llamándola obteniendo su mirada molesta. - se que..

- ¡ha no! ¡ni se te ocurra decirme que desista de darle una paliza a tu primo porque no lo dejaré pasar por alto! - contestó dejándome algo asustado.  Gire mi mirada a él taxista quien sonreía al ver la escena.

- ¿es casado? - pregunté y él asintió.  - ¿cuántos años lleva de matrimonio?

- unos 15 años más o menos.

- ya veo..- respondí y voltee mi mirada a Tay ,quien nuevamente tenía su mirada puesta en la ventanilla. - y... ya que estamos en el tema.. ¿después de cuantos años dejas de temerle a tu esposa? - pregunté viendo cómo Tay giraba a verme con su seño fruncido y decidí de acercarme más a la otra puerta.

- jaja eso nunca sucede. - respondió riendo y volví a ver a Tay. 

- hay no.. - me lamenté escuchándolo reír aún más.

- le recomiendo portarse bien con su esposa y hacer todo lo que le pida, a simple vista puedo notar que tiene el mismo carácter que mi esposa. - respondió y trague duro. Realmente espero que no se desquite el enojo que tiene con Jimin en mi.

Luego de seguir pidiéndole uno que otro consejo al taxista..

- llegamos. - anuncio y vi a Tay salir disparada del taxi.

- ¡estás muerto enano! - la escuche decir mientras caminaba a la puerta de la casa de mis tíos.

Apresurado le pagué al taxista agradeciéndole la charla y tomar rápidamente nuestras maletas para luego alcanzar a Tay en la puerta.

- amor, creo que no hay nadie en casa. - dije rogando de que en verdad nadie esté dentro.

- tiene que haber alguien, el carro de él pinche enano y de risa tíos esta estacionado allí. - dijo señalando a un lado sin quitar su mirada de la puerta y volviendo a tocar una y otra ves el timbre.

Después de esperar por un momento, vemos la puerta abrirse y detrás de esta a mi tía, quien veía a Tay con preocupación.

- hay no.. - se lamentó para luego ver a Tay entrar , hacer una reverencia y dirigirse a la sala, acto que nos hizo correr a ambos detrás de ella.

- ¡VALISTE MADRE PINCHE ENANO! - grito señalandolo y antes de que se le echara encima la sujete de su cintura mientras mi tía se colocaba enfrente tratando de calmarla.

- cariño.. se que ha cometido un error pero..

- ¿¡un error dice!? - contestó molesta. - ¡ese imbecil jugó con mi amiga cuando ya se lo había advertido de antemano!