Capítulo 1

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El rey Young Saeng sentado en su trono, preso del aburrimiento, sintió una presencia llegar a su piso y realmente se sorprendió al encontrarse con un chico con una capa y desprendiendo un aura oscura y maligna.

Dijo cruzado de piernas. —Bueno, es mi primera vez viendo a un demonio llegar hasta aquí. ¿Estás preparado para cortarme la cabeza? —El chico sonrió avergonzado

—¿Y por qué haría eso? —Saeng se desconcertó- Eres más bonito con la cabeza pegada al cuerpo

Se quedó con una expresión en blanco... ¿eso... eso se supone que era un cumplido? Pero un segundo después no puedo evitar encontrarle su gracia, aunque no la demostró, obviamente.

—¿A qué has venido?

—Ah, cierto. Permíteme presentarme. Soy Kim Hyun Joong, rey de los demonios ¡y te desafío a un duelo, rey de los ángeles Heo Young Saeng! -De repente agachó la cabeza— Y... y si gano serás mi novio, ¡mi rey!

Young Saeng le disparó una bola de luz que esfumó su cuerpo por completo.

Horas después, Hyun Joong era consolado por su primo y mejor amigo, Kyu Jong, recién despertado de la resucitación.

—¡Me mató de un solo golpe! —Kyu le dio varios golpecitos en su espalda

—Bueno, tranquilo. Eres lindo, lo conseguirás algún día

Y ese fue su primer encuentro y la primera derrota de Hyun Joong.

Como esa ocasión hubo muchas en las que Hyun Joong en lugar de despertar devastado, se le salían corazones de los ojos solo de recordar la mirada helada que Young Saeng le dedicaba y volvía a tener ganas de ver a ese rey tan territorial.

-Academia de demonios, sede principal-

Kyu Jong veía a su primo concentrado leyendo varios libros de seducción, de magia y del mundo de los ángeles, con el objetivo de conseguir alguna táctica que hiciera enamorar a Young Saeng. En su cabeza solo pasaba la idea de que el mito del amor/odio entre los ángeles y demonios tenía que ser solo ficticio o acabaría siendo catastrófico.

La leyenda contaba que hacía miles de años, con el comienzo del mundo, dos criaturas mágicas se vieron y solo bastó esa ocasión para que se enamoraran completamente de la otra. Era el amor más puro entre un demonio y un ángel. Pero es evidente que los demonios no podían permitirse amar con la pureza de los ángeles y el choque entre los sentimientos más bonitos y los más malignos dentro de su ser acabaron enloqueciendo al demonio a tal magnitud que solo pudo reaccionar de la manera en que su maligna aura lo permitía: con odio. Se separó del amor de su vida, dividió la tierra de ambos arbitrariamente y construyó una gran barrera casi impenetrable que lo mantenía protegido y alejado de la inocencia del amor. Pasaron muchos años y el ángel, lleno de tristeza y comprendiendo la confusión de su demonio hizo un intento más por ayudarlo a aclararse y cruzó la barrera hasta llegar al castillo del demonio. Se vieron, pero ya era tarde. El alma del demonio había vuelto a oscurecerse, ya no quedaban rastros de ese amor que sentía y solo mostraba una gran crueldad. Aquel día, el ángel y el demonio murieron en manos del otro y los demás, sintiendo la impotencia por la pérdida de uno de los suyos decidieron hacer justicia y el resto de la historia aún se sentía en el presente. No sé sabe de qué manera murieron, lo único que importaba de aquella historia era que la pureza y los buenos sentimientos jamás lograrían vencer a la oscuridad de un demonio y que estos nunca sentían un amor verdadero.

Pero Hyun Joong era totalmente distinto al demonio de esa historia. Kyu Jong consideraba que su primo estaba realmente enamorado y al ser de un ángel la pureza debería estar en confrontación con su verdadera naturaleza. Debería alejarse y sentir odio al no poder comprenderse... pero no. Hyun Joong siempre había sido un demonio travieso y lleno de positividad y en lugar de alejarse de Young Saeng, él no dejaba de perseverar, y más viéndolo estudiar con tanto ahínco, cosa rara en él.

Quiso ayudarle. —Hyun, los libros te dan la teoría, no la práctica de cómo cortejar —Dejó el libro que leía sobre la mesa, frustrado

—Lo sé, pero no le pediré de favor a otro demonio que me enseñe. Espantaría a Saeng —Se revolvió el cabello- No hay manera... Aun no puedo descifrar su patrón de ataque. ¿Cómo puedo pensar en seducirlo si me mata tan rápido? Tal como pensaba, primero debo ser más rápido.

—¿Cuántas veces van, Hyun?

—¿10? No, creo que ya van 12

—¡Eres un acosador pervertido!

—¡Ey! ¿Y qué tiene de malo? Todos quieren cortarle la cabeza solo por la gloria. ¡Yo solo quiero que sea mi novio!

—Tu técnica de seducción es demencial —El pobre Kyu Jong, ya no sabía qué hacer

—No lo hago así porque quiera. Es que me dijeron que quemó todas las cartas, canciones y regalos que le envíe. No tengo otra alternativa —Dijo angustiado. Puso una mano en su pecho y volvió a sentirse fuerte— ¡No me importa lo que tenga que hacer! ¡Nunca me rendiré con el rey Saeng! ¡No dejaré que nadie lo mate! ¡Lo salvaré y casaré con él!

Kyu sintió que todo estaba perdido con ese monólogo dramático de su primo.

Suspiró. —Qué decepción para el pueblo saber que el rey y mejor estudiante de la academia esté obsesionado con un ángel. Y cuando todos esperaban que fueras el rey en lograr las mayores conquistas y riquezas, él solo promete que unirá a las dos naciones casándose con Young Saeng y no le importan ni las prohibiciones ni los castigos de su padre.

—Kyu, no le digas a mi padre que estoy yendo al reino de los angeles

—No se lo diré

Hyun Joong sacó de su chaqueta un cuaderno de Kyu que sin querer lo había dejado un día encima de su mesa. Estaba lleno de dibujos —Si se lo dices... ¡Les contaré a todos sobre tu fetiche con las mujeres víboras! —Se sonrojó y se alarmó

—¡Ya te dije que no lo contaré!

Hyun Joong siguió pasando páginas de ese cuaderno. —¡¿Humanas en pantis?! ¿En serio, Kyu?

—¡AHHH! —Casi llora— ¡Devuélvemelo! —Corrió detrás de él por todo el pasillo

—¡Olvídalo! ¡Me quedaré con esto!

Serás mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora