Capítulo 10

33 11 5
                                    

Abrí los ojos y tuve que volver a cerrarlos por el sol que entraba por la ventana. ¿Estaba en mi habitación? ¿Cómo regresé? Solo recuerdo que estaba en el bosque y…

—¡AHHH! —Grité incorporándome de la cama

«No mires atrás. No mires atrás. ¡No lo hagas!»

Lo hice

Veo una cabellera espesa negra que dormía profundamente. La sábana lo cubría hasta el cuello y yo le doy un empujón con mi pie para que se levante.

—¡Vete de aquí! —No reacciona. Vuelvo a golpearlo

—Déjame dormir —Finalmente se dio cuenta de la situación— ¿Dónde estoy? —Miró a los lados con confusión. Se encontró con mi mirada y al instante se incorporó. Vi su torso desnudo

—¡Te has quitado la ropa, idiota! —Le lancé una almohada y giré mi cabeza al otro lado— ¿Cómo puedes desnudarte en una habitación ajena?

—Es un hábito. No lo puedo evitar —Hace una pausa— ¿Por qué? ¿Te pone nervioso?

—Nervioso ni nervioso. No digas tonterías

—Ah, qué mal. Quería causarte impresión

—¡Ja! Eso nunca

De la nada siento cómo toma mi muñeca tirándome a la cama otra vez y él se coloca encima de mí. Imita el hechizo de anoche en mis manos y las mantiene por encima de mi cabeza. —¿Ahora sí te impresioné? —Sonreía de lado

—Es-espera… qué… ¿qué te pasa? —Siento cómo mi corazón está empezando a latir con fuerza y no me deja ni hablar bien— ¡Suéltame ahora!

—Dime una cosa, ¿has estado antes con algún demonio? En el sentido en el que estamos ahora tú y yo, claro —Su cuerpo irradiaba demasiado calor

—Odio a los demonios

—Entonces soy el primero. ¿Sabes? Como soy un demonio que domina las llamas rojas y las negras podría quemar tus sábanas si no me controlo y tú no me ayudas si sigues siendo así de lindo debajo de mí

—Hyun, ya. No actúes así— Me sentí realmente nervioso recordando cómo su personalidad cambió cuando esas llamas negras se apoderaron de él.

—Lo que quiero hacer en este momento… —Se acercó lentamente a mi rostro— es besarte —Susurró en mis labios

Yo cerré fuertemente mis ojos y sentí como mi cuerpo empezaba a temblar y a brillar. Mis manos se liberaron y contrario a lo que decía mi mente de alejarlo, se mantuvieron quietas y solo me dediqué a esperar lo que se avecina.

—¡Hijo mío, buenos… —Mi papá había abierto la puerta de mi habitación y los tres nos quedamos paralizados. ¿Qué estará pasando por su cabeza mientras ve a su hijo a punto de ser besado por un demonio desnudo? —Mejor me voy

¡¿Eso es lo que va a decir?!

Hyun se apartó y se cubrió con la sábana. —No, no lo haga. Solo estábamos jugando. —Hablaba como todo un niño bueno.

¿Jugando?

Se me hace complicado creer en su inocencia

—Si van a hacer este tipo de cosas, al menos avísenme de que ya son novios.

—Buenos días, suegro. Me llamo Kim Hyun Joong, soy el rey de los demonios

Espera… ¡¿qué?! ¡¿Suegro?!

Mi papá se echó a reír. —¿Suegro? Saengie, te lo tenías tan oculto

No puedo con estos dos. Cubro mi rostro con una almohada. Mis mejillas arden demasiado, mis ojos hasta se humedecieron de tanto calor, mi corazón no para de latir y el brillo en mi piel no se apaga. Me siento muy vulnerable.

Serás mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora