Serás mi rey

Capítulo 26

—Temo que su habilidad para encantar podría estar afectándome

—¡Su majestad finalmente admite que adora a Hyun! —Gritó de emoción

«¿Yoona poseíste a Jae?», pensó Young Saeng

—¡Cállate y escúchame, loco! No es “amor”. Simplemente… me “atrae”. He tenido algunos… —Resopló— Impulsos. ¡Y todo gracias a su insoportable habilidad!

—¡¿Cómo puedes culpar de eso a sus habilidades de encantador cuando eres inmune a cualquier tipo de efecto negativo?! ¡Incluso en una reunión nos dijiste que no lo puede controlar!

—¡Es eso! ¡Él no tiene control! ¡Tal vez su encanto se está esparciendo sin que él lo note! ¡O puede que mi protección contra los efectos negativos se ha debilitado! Quiero decir… ¿por qué otra cosa estaría tan afectado?

Jae solo refunfuñaba y se agarraba del cabello «¡Está siendo terco! Antes descartaba la idea de estar enamorado, pero ahora no puede ignorar ese hecho y busca una excusa desesperadamente»

—¡Rey Young Saeng! ¡Tranquilícese! Primero que nada, el efecto de inmunidad viene con el título de rey y este ha protegido a generaciones de gobernantes. No hay manera de que se haya debilitado. Si el encanto de Hyun estuviera “esparciéndose” nosotros también deberíamos estar afectados. Mírame, no estoy caliente por él

Saeng frunció el ceño cuando se dio cuenta de lo que dijo Jae Joong. —Yo no estoy caliente

—¡No, claro que no! ¡Solo admite que él te gusta!

«Solo admite que él te gusta. Solo admite que él te gusta. Solo admite que él te gusta. Solo admite que él te gusta», la cabeza de Young Saeng lo reproducía en bucle

—¡No! ¡No! ¡No! —Decía golpeándose la cabeza contra una pared— ¡No!

—Pero, ¿por qué…? ¿por qué lo niegas?

«Tiene sentido esta reacción infantil. Es la primera vez que su majestad se enfrenta al amor»

Desde que el joven Young Saeng puso en peligro a todos en el palacio al dejar entrar a un matón cerró su corazón y rechazó al mundo exterior. Decidió vivir en negación y dedicó su vida al entrenamiento para ser el siguiente líder supremo de los ángeles. Se presionó a sí mismo más allá de sus límites e ignoraba todo aquello que considerara una distracción, incluido el romance. Su padre ha intentado cientos de veces hacer que su hijo tenga ciertos acercamientos con otros ángeles de la nobleza, incluso hasta preparó un harén para él, pero Young Saeng se dejó llevar por muy poco tiempo y solo provocó que tuviera una lista interminable de pretendientes sedientos de esa sensualidad mezclada con su inocencia.

«A pesar de que he estado con otros antes. Esta es la primera vez que siento que soy un desastre. Endurecí mi corazón y aun así, ¿se desmoronó por un demonio?»

—Su majestad, no veo nada de malo en que ambos reyes estén juntos. Confiaste para convertirlo en tu asesor. Él es extrovertido, usted introvertido. Son tan diferentes que hacen una linda pareja, ¿y si pasas al siguiente nivel y lo conviertes en tu consorte? Tus sentimientos son más que correspondidos ¡y sabes que tus fieles sirvientes te apoyaremos si deciden salir juntos!

—Lo sé. Es solo que… me irrita de solo pensarlo

—¿Eh?

Young Saeng cambió de postura encima de la cama de Jae Joong. —¡No lo sé! A ver, imagínate que Hyun dijera que deberíamos empezar a salir —Asintió el general— ¡Me veo incendiando pueblos!
 
—P-p-pero, ¿por qué esa reacción? ¿qué podemos hacer al respecto?