Capítulo 24

29 9 4
                                    

En Asmodeus, una aldea de demonios cerca de la gran barrera, el vicerepresentante visitó a su superior enfermo y en cama.

—¿Me buscaba, jefe?

—Sí, es importante, Geun Suk —Su voz debilitada hablaba por sí sola del estado de gravedad en que se encuentra. —Ven, rasca mi espalda

Geun Suk frunció los labios por el disgusto. —¿Me interrumpe en mi horario laboral por esto? —A lo que el anciano solo rio

—Bromeaba. Lamento que tengas que ocuparte de mis deberes. Estoy muy viejo y ya no tengo energía

—No diga eso, abuelo. Para eso estoy aquí. Solo descanse

El joven se sentó frente al jefe de la aldea y se dedicó a escucharlo. —¿Cómo va nuestro rendimiento?

—Mmm…¿Justo como se esperaría de vivir en esta aldea? Nuestros cultivos están muertos, apenas queda algo.

«Me temo que estoy perdiendo las esperanzas. Todos en el pueblo tienen hambre y muchos de nosotros están sin fuerzas para trabajar. Ahora los niños están en peligro. Si tan solo el duque Min Ho nos hubiera escuchado…», pensó con pesar

"Lo siento, pero no podemos ayudarlos. No podemos gastar nuestros recursos. La armada es la prioridad"

"¿Qué podemos hacer entonces?"

"No lo sé. Solo hagan lo que puedan. No puedo apresurar al rey, pues está muy ocupado"

"¡Duque Lee! ¡Político cobarde! ¡Que tu pobreza sea tan mala que tengas que tomar de tu propio pipí para sobrevivir!"

"Les enviaré a alguien"

El duque Lee sí envío a gente y varios sacos de semillas para trabajar en el campo, sin embargo…

—Esto no es gratis —Le había dicho uno de los nuevos demonios que llegaron— Esto es un adelanto. Tenemos un trabajo para ustedes

Ellos no eran agentes del gobierno que vinieron a ayudarlos. Eran esclavistas. Querían que capturaran ángeles, pero como no tienen nada de poder mágico, fallaron miserablemente. Sin saberlo, fueron salvados por su propio rey.

—Geun Suk, cuando regresen esos hombres, ¿qué haremos?

—No se preocupe, abuelo. Yo me encargo de esto

Un grito de auxilio proveniente de afuera alertó a ambos. —¡Ayuda! ¡Geun Suk!

Geun Suk salió de la casa y se encontró con uno de los aldeanos siendo amenazado por un hombre alto y fuerte, y cubierto por una larga capa blanca. Se le pareció a un ángel, aunque había algo raro en él que le hacía extrañamente conocido.

El demonio temeroso señaló a Geun Suk. —¡Ahí está! Ese es nuestro vicerepresentante. ¡Geun Suk!

—¿Vicerepresentante? ¿Y el jefe dónde está?

«Maldicion, estos ángeles deben querer vengarse por haberlos atacado», Geun Suk pensó atemorizado

—¿Quién eres y qué quieres?

De pronto soltó al demonio y se volteó para mostrar su rostro oculto bajo una máscara. —No importa quien sea, lo importante es que estoy aquí para conversar con tu jefe

-La noche antes de la invasión-

*HYUN JOONG*
Explicarle a Saeng mi plan fue un poco complicado y lo sabía, así que me preparé muy bien.

Le mostré el mapa de nuestros reinos. —Esta de aquí es la aldea Asmodeus. Tal vez pienses que es solo un pequeño pueblo sin nada que ofrecer, pero es de los que tienen mayor extensión en todo mi reino

Serás mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora