Capítulo 14

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-Laboratorio de investigaciones, castillo de ángeles-

*YOUNG SAENG*
—¿Estás seguro de que todo estará bien, señor? —Junsu le preguntó a mi padre— ¿No deberíamos preparar medidas de seguridad? Últimamente están llegando muchos cazadores poderosos.

—No va a pasar nada, Junsu. Ese Jung Min no se atrevería a enviar un ejército hasta aquí. Conozco a ese idiota

—¿Cómo van los niveles de poder mágico del arma definitiva? —Pregunté

—Superbién. El cañón casi llega al cien por ciento. En poco tiempo vamos a poder dispararle al reino demoniaco con este bebé. Lo raro es que estamos obteniendo menos magia que antes. ¿Tal vez haya algún error con mis lecturas? —Resoplé cruzado de brazos.

Esta idea sigue sin gustarme

—¿Qué pasa, hijo? ¿Es por ese demonio?

—Es que… la idea de usar a Hyun de esta manera me incomoda —Finalmente lo dije en voz alta— Cuando era pequeño confiaba en un demonio y me usó para su beneficio. Si hago esto, ¿no estoy a su mismo nivel?

—Ya hablamos de esto, su majestad. La absorción de poder no le hace daño al rey. Además, está tan obsesionado contigo que con gusto lo haría de todas maneras

—Aun así… «¿Sería esa clase de idiota que accedería a que lo usen? Creo que no.»

Mi padre puso una mano en mi hombro. —Es lo que tenemos que hacer. Cuando esa arma se dispare, esos demonios no podrán volver a revivir y ahí tendremos nuestra oportunidad de vencer. No te sientas culpable. El reino estará agradecido contigo

«¿Estaría bien si le pregunto directamente a él?»

—Hablando de eso —Junsu me saca de mis pensamientos— El rey demonio está viniendo —Dijo monitoreando las cámaras del castillo

—Ve por él, Saeng

Esto es lo que debo hacer, pero, ¿es lo que realmente quiero?

Lo esperé en la entrada del castillo y solo de verme sonrió ligeramente.

—Young Saeng… —Dijo decaído

—¿Qué pasa?

—Algo me estuvo molestando todo el camino hasta aquí

—Dime —Comenzamos a andar. Qué extraño que no me pida un abrazo como normalmente hace

—¿Somos amigos? —Me detuve

«¿Cómo puedes verme como un amigo?»

—Solo te permito venir aquí por razones que no te importan, pero eso no quiere decir que seamos… —Me interrumpió

—Ah, ya. Me apresuré suponiendo cosas

«¿Por qué sus palabras me duelen?»

No sé si habré caído bajo algún hechizo o no pero no quiero dejar que se ponga triste y se aleje de nuevo.

—Hyun, s-solo bromeaba. Ya deberías tenerlo claro, ¿no? por supuesto que somos… a-amigos

—¿Por qué susurras?

Grité. —¡¡Somos amigos, Hyun Joong!! —Me cubrí la cara para que no me viera— ¿Por qué me haces decir cosas así?

—Era solo para estar seguro de que puedo pedirte ayuda.

—¿Ayuda? ¿Ayuda para qué?

—¿Cómo puedo ser un buen rey y estudiante a la vez?

«¿Por qué ahora me siento como su papá?»

Serás mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora