Capítulo 15 (Parte 1)

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*YOUNG SAENG*
Así que esa era la parte de mi infancia que no recordaba. De ahí era de dónde yo aprendí que las gemas para resucitar ángeles también salvaban a los demonios. Fui una marioneta. Y conocía a Hyun después de todo.

Una mezcla de sentimientos encontrados me invade ferozmente. Estoy confundido. No sé cómo reaccionar. No puedo odiarlo y tampoco tiene la culpa, además, de alguna manera me salvó. Él tal vez no sepa que yo seguí confiando en ese demonio hasta que saqueó mi ciudad porque no recuerdo nada de lo que había hecho conmigo. Por otro lado, Hyun en sí, es un arma que puede acabar con mi reino y solo yo sé cómo matarlo.

Me mira y trata de estudiar mi expresión, pero yo no me muevo en absoluto. Tomo una bocanada de aire para no explotar.

¿Qué hago? ¿Cómo me debo sentir?

—Yo… yo no sé qué decir

—No tienes que decirme nada. Tampoco te esfuerces en recordar, no quiero que sientas ese dolor que sufriste de pequeño. Yo aun sabiendo que eres de un reino enemigo, al principio creía que las ansias que tenía de verte sano y salvo eran solo para aliviar mi preocupación, pero no dejaba de pensar en ti. Me fui interesando más en tu mundo; buscaba una manera de poder infiltrarme en tu castillo, devoraba libros para descubrir las costumbres de los ángeles, hasta que te volví a ver… destrozando cabezas en una guerra y me di cuenta que habías cambiado y que no era solo mi conciencia la que quería verte, mis sentimientos eran reales y solo habían aumentado con el tiempo.

—Llevas mucho tiempo sabiendo de mí y yo casi no me acuerdo de ti porque mi odio hacia ustedes me ciega

—Entiendo que odies a los demonios, tus razones son válidas, pero sé que en el fondo sigues siendo ese angelito tierno, dulce, y compasivo.

—¿Estás queriendo decir que soy un blando?

—¿Eh? No. Eso no es algo malo, es más bien, lindo. —Levantó sus brazos como inocente— Ahora que lo pienso hablé demasiado de mí por hoy. ¿Por qué no me cuentas algo de ti, Saeng?

—¿No deberíamos conversar sobre tu futuro como rey y cómo mejorar tus notas? —Hizo una mueca con sus labios

—Ya había olvidado porqué vine

—Te voy a dar mi conclusión. Dado que en tu cabeza solo tienes lugar para mí, no creo que puedas lograr gran cosa, honestamente

—¡Ey! ¿Esa es la imagen que tienes de mí?

—A menos que… quieras trabajar para mí. ¿Qué opinas? —Me acerqué a él— Sé un general y trabaja para mí, Hyun. De esa forma, podrías estar siempre a mi lado y lucharíamos contra los demonios. Tu poder y el mío nos harán invencibles.

—Siempre juntos —«No puedo creer que sea capaz de ser un traidor por mí. Vaya ingenuo»

Acaricié una de sus mejillas con mi mano. —Sí. No eres un ángel, pero puedo hacer una excepción. Presiento que te gustaría eso, ¿no? Se aproxima un nuevo baño de sangre y te necesito como mi informante en la línea enemiga. —Sonrió y alejó mi mano de repente

—Es una propuesta muy tentadora, Saeng, pero debo rechazarla. No traicionaré a mi gente bajo ningún concepto y me aseguraré de que no haya más guerras mientras sea rey. No quiero más muertes ni más destrucción sin sentido. —Dijo con absoluta seguridad

—¿Ah, sí? —«No es tan tonto como parece. Puedo confiar en él»

Las puertas de mi oficina se abrieron. Era uno de mis subordinados —¡Rey Young Saeng, es urgente! ¡Se trata de uno de nuestros asentamientos del sur! ¡Está siendo atacado por los demonios!

Serás mi reyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora