El azabache mordía su labio tratando de contener la emoción ante lo que sus ojos veían. Había esperado tanto por aquel momento que simplemente le era irreal.
—¡No puedo creerlo! Me trajiste, me trajiste...
—Te lo mereces Hannie, nos lo merecemos, hemos esperado demasiado tiempo por esto.
El mayor sonrió, entrelazando su mano con la del rubio para luego adentrarse en aquel parque de diversiones.
Se sentía tan feliz; después de tanto tiempo podían realizar por fin, su primera cita.
Jeonghan había mencionado hace bastantes meses que amaba ir a los parques de ese tipo con su familia, pero desde hace años, dejó de asistir. Por tanto, deseaba con toda su alma, volver a aquel sitio pero luego con la persona que él quería en su vida para siempre.
Joshua no pensaba dejar pasar tal detalle y a espaldas del azabache, había estado trabajando algunas horas para poder llevarlo y cumplir aquel deseo. Su amor por él era tan inmenso que jamás le importó tener que buscar un empleo con tal de cumplir aquel día feliz.
—Shua no tenías que hacerlo...
—Hyung, a mi no me molesta... Si tú miras esto cómo una carga no suena lindo, tómalo cómo un obsequio... Aparte de una cita, hoy también es un día especial.
—Cumplimos nuestro cuarto mes, Joshua —dijo entusiasmado tomando el rostro del rubio entre sus manos para besarlo suavemente —Soy tan feliz contigo...
—Te amo Jeonghan.
—Y yo te amo a ti...
El pelinegro se miraba tan aterrado al momento que Joshua supuso sería buena idea subir a aquella montaña rusa. Sabía que su novio había subido a una muchísimas veces, pero a pesar de que amaba ese tipo de parques, él jamás en su vida se había subido a una atracción así.
Ni siquiera quiso decir aquello para no arruinar su primera cita con el rubio, pero éste sin siquiera esforzarse, pudo notar aquel miedo en el rostro del mayor.
—No tengas miedo Hannie —habló recorriendo la espalda del azabache con suavidad mientras lo miraba fijamente con una expresión de amor y sinceridad —Estoy aquí contigo... siempre voy a estarlo.
Ni siquiera sabía cómo, pero las palabras de Joshua lo habían tranquilizado al instante. Sonrío con la mirada fija en el piso, ruborizándose ligeramente al recordar la manera en que había pasado semanas mirando al rubio de la misma manera que él lo miraba ahora, sin poder hacerlo con aquella libertad.
De no haber estado en un lugar público, sabía que en otro sitio habría llorado a mares. Era incapaz de explicar aquel revoloteo que sentía en todo su cuerpo y corazón cuando estaba junto a su novio.
Joshua al mirarlo tan entusiasmado, sencillamente no se arrepentiría de lo que tenía planeado para esa tarde.
Cuando su turno de subir llegó, los nervios invadieron nuevamente su cuerpo, tomando asiento en los primeros lugares, observando intranquilo cómo el rubio se acomodaba a un lado.
Las barras de seguridad bajaron y Jeonghan comenzó a temblar involuntariamente, captando la atención del menor al instante, quién colocó su mano en una de las piernas de Jeonghan y lo hizo girar su mirada.
—Mírame, sólo mírame a mí...
Entrelazó su mano junto a la de su novio y ambos se dejaron llevar por la adrenalina de aquel juego.
—¡Hong Joshua! ¡Siento que voy a morir! —gritó ciertamente emocionado cerrando sus ojos con fuerza.
—¡Yo también quiero hacer pis! Pero no es el momento hyung... —gritó provocando una sonora carcajada por parte de Joshua.
Mentiría si dijera que a veces su novio no era un total idiota, pero eso le importaba poco, pues el amor que le tenía sobrepasaba todo aquello.
✖️✖️✖️
—¿Playa? Creí que no te gustaba el mar...
—Pues no, pero sé que a ti te encanta —medio sonrío alzando repetidas veces las cejas —La playa digo... y no me importaría venir a diario si es a tu lado Jeonghan.
—No tengo traje de baño —abultó su labio inferior, frunciendo levemente el ceño.
—No te traje a nadar hyung. Podría decirte que entraras desnudo pero van a verte y no quiero... ¡En fin! Venimos acá porque tengo preparado un juego.
—¿Qué traes entre manos, Joshua?
—Algo lindo y divertido Jeonghan, vamos a jugar a los piratas.
—Suena bien... no me molestaría que me enterraras tu espada, capitán Garfio.
—Podría hacerlo... pero hay mucha gente mi amor, así que acompáñame acá.
El rubio se colocó detrás de Jeonghan, abrazándolo por la cintura antes de comenzar a caminar.
Cómo amaba ese tipo de cercanía.
Se dejó guiar a pasos lentos hasta dar con un lugar más desolado de aquella playa, preguntándose a ratos qué era lo que su novio pretendía jugando a lo que dijo antes.
—Ten —musitó entregándole una hoja de instrucciones —Tú seguirás al pie de la letra todo lo que está aquí y yo te esperaré allá... Sentado en esa roca que ves...
—No soy tu esclavo.
—No —sonrió dejando a la vista su linda sonrisa —Eres mi novio, pero créeme que será divertido. Cuando encuentres el tesoro no lo abras... vas a entregármelo y lo haré yo ¿de acuerdo? —guiño un ojo besando después los labios de Jeonghan.
El azabache asintió después de ser convencido.
Y es que no podía negarse nunca a nada si Joshua le seguía sonriendo de esa manera.
Miró la hoja una vez más y comenzó con su búsqueda.
Joshua lo miraba enternecido, sin perder cada detalle de cómo su novio se notaba confundido a medida que avanzaba, sintiendo los vellos de su piel erizarse mientras esperaba.
—¡Ya lo encontré Shua! —habló alto alzando su mano junto la caja como tal trofeo.
El mayor caminó un tanto agotado hacia el rubio, sonriéndole geométricamente antes de entregarle lo que llevaba consigo.
—Bien, ahora siéntate acá —intercambió lugares, arrodillándose frente a Jeonghan y abriendo la caja, dejando al descubierto una almeja
—¿Una almeja? Mierda... ¡Es tan bonita! Dios... Es el mejor regalo de la vida, te amo, te amo. —soltó repartiendo cortos besos en el rostro del contrario.
—Yoon mi amor Jeonghan... —su expresión se volvió seria —Quiero que sepas que tal vez esto es muy repentino y no estoy diciendo que tiene que ser ahora, porque no es así. Aun tenemos mucho por delante, terminar nuestros estudios y cosas así, pero si de algo estoy seguro es que eres la persona indicada para mi... con la que quiero pasar el resto de mi vida... Sabes que hemos superado algunas muy duras pruebas y dios, incluso saliste más que lastimado y aún así seguimos juntos —exhaló profundo ante sus inminentes ganas de llorar —Desde ese momento supe que estamos preparados para todo lo que venga por delante, juntos podemos contra todo y... ¿Quieres casarte conmigo, Jeonghan? —preguntó separando la parte superior de la almeja, dejando a la vista una linda argolla brillante.
—Ni siquiera tenías que preguntarlo —susurró limpiando las lágrimas que hace instantes ya estaban escurriendo por sus pómulos —¡Claro que quiero casarme contigo Joshua! —respondió emocionado abalanzándose sobre su novio, hundiendo su rostro en su pecho sin dejar de sollozar.
—Te amo demasiado amor... Incluso si volviera a nacer, haría hasta lo imposible por volver a encontrarte.
26/??
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DAMN CUPID! [Yoonhong]
Hayran KurguJoshua es el nuevo vecino que se ha mudado junto a la casa de los Yoon. Wonwoo, al mirarlo por primera vez, se queda totalmente flechado y Jeonghan, su hermano, comienza a hablarle diariamente con la intención de ayudar pero... ACLARACIONES Adaptaci...