DAMN CUPID! [Yoonhong]

22

—¿Y bien? ¿Qué debería hacer contigo?

El azabache sólo dejaba correr las lágrimas por doquier. Jamás se hubiese imaginado estar en un hospital y mucho menos por haber golpeado a su propio hermano. Su corazón estaba destrozado pero no podía dejar de lado que, en su mente, el rostro de jeonghan lleno de moretones diera vueltas una y otra vez.

—Podrías mandarme a prisión

—¡No estoy jugando Yoon Wonwoo! ¿Acaso no te das cuenta? Casi matas a tu hermano... En que cabeza cabe, por Dios.

—¿Y crees que yo si lo hago? Tú misma lo has dicho, casi lo mato —soltó limpiando sus lágrimas —Puedes hacer lo que quieras conmigo mamá, sinceramente ya recibí demasiadas malas palabras como para seguir pensando que soy inocente de todo esto.

Jiwoo solo negaba con la cabeza. Cerró sus ojos respirando hondo, sencillamente no podía creer el estar pasando por aquella situación. Sentía cierta culpa caer sobre sus hombros pues trabajaba demasiado sin ponerle la debida atención a sus hijos. Nunca se puso a pensar en que ambos pasaban por una situación difícil, se miraban tan felices y unidos que jamás lo notó.

—Vamos a calmarnos ¿bien? Iremos por un café y vas a contarme todo a detalle...

Wonwoo asintió y sin más, comenzó a contarle a su madre desde el día de la mudanza, habían pasado tantos meses que la castaña se sorprendía de cómo su hijo se había guardado tanta tristeza durante tanto tiempo.

La voz del azabache se quebraba de tanto en tanto, pues las miradas y expresiones de su madre, distaban mucho de ser comprensivas. Lo único que Wonwoo deseaba era que alguien le diera consejos, le dijera que hacer, porque simplemente sentía no poder solo. Quería que alguien lo guiará por un buen camino, estaba cansado de esperar aquello. Solo recibía reclamos una y otra vez.

—No tengo las palabras para expresar lo que siento Wonwoo, lo único que puedo decirte es que hables con Jeonghan, y lo harás ahora mismo... Tienes que entender que aunque el hubiese querido ayudarte en verdad, la decisión final era de Joshua, no puedes interferir en sus sentimientos Wonwoo. ¿Has hablado con él? —el pelinegro negó —Entonces ¿qué esperas?

—Necesito consejos mamá, no órdenes

—¿Lo sientes así? Abre los ojos por favor, y te darás cuenta que realmente estoy aconsejándote. Ahora ve y habla con Hannie, no quiero a mis hijos pelear por algo tan absurdo —sonrió sincera acariciando el hombro de su hijo —Tu puedes Woonie...

Respiró repetidas veces y pensó en lo dicho por su madre. Al fin de cuentas pensó en que la mujer tenía razón, no podía estar enojado tanto tiempo con la persona que amó toda su vida.

—¿Puedo entrar? —habló lo suficientemente alto para que Jeonghan lo escuchase.

—Pasa

—¿P-puedo sentarme?

—Me sorprende que tengas la amabilidad de pedir las cosas, estamos en un hospital Woonie, no en mi habitación

—Necesito hablar contigo

—¿Aquí?

—Así me aseguro de no golpearte de nuevo —ambos soltaron una ligera risa.

—Lo siento ¿sabes? Lo merezco... Yo te provoqué y...

—Escucha, se supone que yo soy quien viene a disculparse

—Pero Woonie...

—No, tú lo harás en casa, déjame hablar a mi —Jeonghan asintió —Primeramente no debí golpearte, mi rabia a veces se sale de control y lo siento, te he dejado espantoso, estás tan feo Jeonghan...

Soltó una sonora carcajada ante las palabras empleadas por su hermano y más aún por el terrible gesto que había hecho. Wonwoo siempre era así, haciendo bromas hasta en el momento menos apropiado, pero le alegraba, pues lo último que quería es dejar de lado la relación de 17 años que llevaban juntos.

Quería estar bien tanto con él como con Joshua sin que hubiese mayor problema. Estaba preparando un largo discurso para cuando fuesen a arrepentirse ambos pero ésta vez sólo estaba dispuesto a escuchar.

—Todos me han recriminado tu hospitalización sabes... Eso no me hace sentir mejor, pero viéndote ahora, creo que también lo merezco. Soy una mala persona Jeonghan. Siento haber esperado tanto tiempo para decirte todo lo que sentía.

—Está bien... Tenías miedo, eres humano, es normal que hubieses actuado de esa manera.

—No está bien —susurró con la cabeza gacha —Pudimos evitarnos muchos problemas Han, de verdad lo siento y espero puedas perdonarme pero... no ahora. Es difícil todo esto tanto para ti como para mi, así que cuando estés listo para aceptar mis disculpas... Sólo háblame e iré, ¿de acuerdo?

—Es un trato Wonwoo —sonrió suavemente.

—Y... ¿Cómo vas con Joshua?

Tragó saliva queriendo correr de aquella cama. Una cosa es que su hermano fuese a pedir perdón y otra es hablar de su relación con el rubiecito. Era ciertamente extraño que Wonwoo le estuviese preguntando ese tipo de cosas aún cuando la noche anterior lo estaba asesinando porque le había arrebatado su amor.

—¡Oh vamos! ¿Por qué eres así?...

—Quiero saber si mi hermanito al menos es feliz —le dedicó una sonrisa llena de melancolía.

—¿Eres feliz Jeonghan?

—Lo soy Wonwoo, Joshua es muy especial para mi, aunque es un año menor, siempre se ha comportado como alguien que puede protegerme, me da fuerzas para seguir, es súper cariñoso y atento... me aconseja para estar bien contigo, así qué sí hermano, soy muy feliz en realidad.

Ni siquiera supo por qué.

Escucharlo decir que era feliz junto a Joshua lo hizo sentirse contento también, frunció el ceño confundido. No se suponía que debía sentirse así, y sin embargo todo se tornó diferente.

Descubrió que ya no sentía la misma rabia que lo tomaba cuando apenas supo de las visitas a escondidas de Jeonghan y su vecino.

Pero esa sensación sólo reaparecía de vez en cuando al recordar a Mingyu diciéndole que salía con ese chico peligris.

Recordó aquella vez que salieron juntos y que tener las manos entrelazadas se había sentido tan bien. Estaba tan confundido ahora.

Tenía muchas cosas por pensar y eso lo estaba agobiando. No quería dar un paso en falso sin estar seguro de sus sentimientos hacia el pelirojo.

—¿En qué piensas, Woonie?

—¿Tú... tú crees que Mingyu aceptaría si lo invito a salir?

[Me olvidé el nombre de la doña Yoon jajaja]