DAMN CUPID! [Yoonhong]

O8

Wonwoo necesitaba con urgencia apartar la mirada, más no podía hacerlo. Se sentía obligado a seguir mirando y eso le causaba conflicto. Enfrente de él, Jeonghan y Joshua se besaban descaradamente sin importarles que el pelimenta estuviese ahí observando con los ojos enrojecidos y las mejillas empapadas en lágrimas, cayendo frenéticas sin detenerse.

Gritaba sus nombres una y otra vez, captando su atención por unos segundos, para luego regresar a la tarea que habían comenzado hace ya varios minutos.

Se sentía traicionado. Su corazón estaba roto, y no exactamente porque Joshua estuviese besando a alguien más, sino porque aquella persona era su hermano y no veía ni una pizca de arrepentimiento en su rostro.

El sujeto con el que compartía sonrisas y alegrías desde siempre, ahora estaba apuñalándolo por la espalda y dolía, dolía demasiado en verdad.

Estaba frustrado y comenzó a sudar sintiendo sus piernas flaquearse, sus sentidos estaban fallándole y sintió la frialdad cuando sus rodillas golpearon con violencia el piso. Quería morirse.

-¡WONNIE! ¡DESPIERTA... WONWOO! -gritó el azabache sacudiendo a su hermano por los hombros, palideciendo cuando éste comenzaba a respirar con dificultad entre sueños, agotándose con rapidez -¡WONWOO!

El pelimenta abrió los ojos quedándose pasmado al descubrir lo que podía provocar el hecho de que su sueño se hiciera realidad. Tragó dificultosamente al notar la expresión de preocupación en el rostro del pelinegro y sintió tristeza. Pues tal vez sí tenía una idea equivocada de la relación entre Joshua y Jeonghan y estaba siendo extremista.

-Woonie... ¿te encuentras bien? Tuviste una pesadilla. ¿Quieres contarme? -el pelimenta negó con la cabeza.

Si bien era bueno desahogarse, no lo haría de todos modos, porque ¿qué pensaría Jeonghan sobre aquello? No quería crear un mal entendido entre ambos sólo por una tontería. Si el pelinegro le había dicho que confiara en él, debía hacerle caso, aunque las dudas estuviesen presentes a cada momento, debía confiar en su palabra.

-De acuerdo, sólo vuelve a dormir ¿quieres?

-Yo... Sí, pero volveré a mi habitación, no te preocupes ¿de acuerdo? Estoy bien... -susurró levantándose y dedicándole una media sonrisa antes de cerrar la puerta.

Frunció el ceño, raramente Wonwoo tenía pesadillas y cuando sucedía, realmente debía estar pasando por un mal momento. Lo sabía.

No le costó mucho adivinar que todo giraba en torno a lo que había visto hace algunas horas.

🔹🔸🔹🔸🔹

-Joshua, ¿podemos hablar?

-¿Acá? Si tú mismo me has dicho que no podemos... ya sabes... -respiro hondo -Por Wonwoo.

-¡Maldición, lo olvidé! Escucha, iremos a la plaza ahora mismo, por favor, es importante ¿sí?

El menor asintió no muy convencido, planeaba desde hace unos días declarársele a Jeonghan, ésta sin duda sería una perfecta oportunidad, pero la expresión que se cargaba el azabache, le daba mucho de que pensar. Desde el primer instante que cruzo la puerta de la casa de los Yoon, sin duda, Jeonghan le pareció la persona mas perfecta que habían visto sus ojos. Entonces haría absolutamente todo para conquistarlo, pero tenía un gran impedimento ahora, Wonwoo. Tuvo el momento para decirle al pelimenta la atracción hacia su hermano, y aún así no pudo. El chico se miraba tan puro e inocente que simplemente no podía romperle el corazón de esa manera, ambos hermanos se amaban con el alma y destrozar esa relación sería un completo caos.

Sin más, aún no dejaba de pensar en aquellos ojos que lo miraban fijamente, estaba seguro de haber visto sus sentimientos a través de ellos y sabía que ambos sentían algo más en común. No Overwatch, no IronMan, no comida basura, simplemente amor y atracción por el otro. Era tan difícil.

-¿Y bien?

-Cómo decirte esto... -tamborileaba sus dedos en la mesa intentando organizar las palabras que diría ante la situación -Mi hermano... Lo que vio ayer... Él tiene una idea errónea y...

-¿Errónea? Sabes que lo que dije es cierto hyung -musitó tomando la mano del pelinegro acariciando su dorso, obteniendo una mirada desconectada y despreocupada ante el roce -Y sé que es mutuo, no puedes negármelo... Lo vi

-Pero es incorrecto Shua, tú sabes... Es mi hermano, no puedo...

-¿Es tan difícil? Sé que su comunicación es de las mejores que existe, tal vez si le explicas, el lo pueda entender.

-¿Cómo puedes decir eso? Por dios, yo... yo se lo prometí, ¡Maldita sea! -mordió su labio con frustración ignorando el ligero sabor metálico -Soy la maldad hecha persona, me odio tanto Joshua.

-¿Qué le prometiste? Mierda Jeonghan, ¿qué hiciste?

-Yo... Le dije que haría todo lo que estuviese a mi alcance para que fuesen pareja, sólo... Todo se me salió de las manos, todo -frotó sus ojos con fuerza al sentirlos arder, quería llorar pero no debía, no cuando él no era la víctima, no cuando él era el culpable de que Wonwoo pasará la mayor parte del tiempo dudando de su propio hermano.

-Todo va a estar bien Jeonghan... mi Hannie...

Llegó a casa, dejando su mochila en la entrada y yendo directamente al patio trasero. Se recostó en el césped, mirando al cielo y maldiciéndose cuantas veces fueran necesarias. Eres un maldito traidor Yoon Jeonghan.

Sujetó ansioso el césped, arrancándolo involuntariamente al sentir resbalar las lágrimas a sus costados. Hacía mucho tiempo que no lloraba, todo su pequeño mundo era feliz sin alguien en su corazón y sin planearlo llegó alguien para meterse cual intruso. Alguien que prácticamente no le pertenecía, al menos no al inicio.

-¿Cómo podré llevar todo esto sin ser descubierto? ¿Cómo? -dijo en un hilo de voz, haciéndose ovillo cuando comenzó a llover de a poco -Hasta el verano es una total mierda hoy...

Cerró sus ojos, cómo si aquello pudiese cesar las gotas que cada vez se hacían más constantes, mojando con rapidez sus prendas.

Su cuerpo temblaba, sin saber si se debía al enfriamiento por la humedad o por los espasmos que le provocaba el llorar de esa forma tan exagerada. Aunque cierta sensación no duro demasiado, el cansancio fue consumiéndolo con lentitud hasta dejarlo dormido en su totalidad.

-Hey, imbécil... Ya despertaste -dijo mirándolo con preocupación sin dejar su característica sonrisa de lado -Que buen susto ah Jeonghan.

-¿De qué hablas?

-¿Acaso venías ebrio? Te encontré tirado en el jardín -chasqueó la lengua claramente irritado cuando el azabache se encogió de hombros -Mojado, lleno de tierra, con pasto en la cara... Y con fiebre. ¿En qué estabas pensando?

-No actúes como mamá ¿quieres? No estaba ebrio, sólo quería ver el cielo y me quede dormido supongo -sonrió angelicalmente -¡Mírame Wonnie! Estoy bien, ahora... ¿Podrías dejarme solo un momento? Por favor -suplicó juntando las palmas de sus manos

El pelimenta salió de la habitación cambiando su expresión al cruzar el marco, en verdad Jeonghan era demasiado malo con las mentiras. Lo vio llegar junto a su vecino y luego cada movimiento que hizo al recostarse en el jardín.

Claramente no pediría explicaciones esta vez, pero no había dejado de preguntarse ni un minuto si ese par habían salido juntos y más aún, el porque su hermano llegó a quebrarse de esa manera.

Comenzaba a sentirse exhausto de todo lo que sucedía. Joshua estaba prestándole más atención de la debida a Jeonghan y ya no podía ocultar la molestia. No iría directamente a reclamar, pero sí tenía un plan en mente para llamar la atención del rubio y ya no dudaba más en utilizarlo a su favor. No perdía absolutamente nada y podría funcionar, claro que lo haría. Y si no, de cualquier forma, lucharía hasta el final.

Desbloqueó su teléfono, buscando directo a aquel contacto especial y marcando, escuchando de inmediato esa respiración al otro lado de la linea.

-Hey Gyu, ¿estás libre el fin de semana?...

07/08/21