O2

458 43 1
                                    


Jeonghan despertó más temprano que de costumbre al no sentir la presencia de su hermano junto a él. Miro de reojo el despertador y recién eran las 4:30 de la mañana.
Se levantó desganado y se dirigió al cuarto del pelimenta a comprobar que éste estaba allí, tropezando ligeramente ante el oscuro pasillo. Y sí, logró verlo despierto junto a su cama, pero miraba disimulado y atento por la ventana.
No le costó mucho adivinar que estaba espiando al pequeño nuevo vecino pero, ¿por qué carajos ese niño se levantaba tan temprano si las clases iniciaban a las 7 y la escuela quedaba a 15 minutos?

Frunció el ceño ante el pensamiento de que no era nadie para influir en las decisiones de Joshua y el podía hacer de su vida lo que quisiera, así estuviese alistándose a las 2 de la mañana, no era de gran importancia. El no sería quién estuviese durmiéndose en clases a causa de ello.

Por qué sí, resulta que con el nuevo cambio de hogar, también tenía que acudir a una nueva escuela y para fortuna de Wonwoo, sería el mismo instituto al que el par de hermanos iba a estudiar.

-¡Hey! ¿Qué haces eh? -dijo aún adormilado haciendo sobresaltar a Wonwoo.

-Yo-yo quise alistarme temprano, ya sabes... se puede hacer tarde.

-¿Ese sujeto realmente te ha dejado hechizado no? -sonrío ligeramente -Vuelve a dormir ¿quieres? Lo veras de cualquier forma en el colegio.

Soltó un largo suspiro aliviado y asintió regresando a su cama, la silueta del castaño había desaparecido de la habitación de enfrente y sintiéndose un poco decepcionado cerró sus ojos.

Jeonghan regresó a su habitación, tirándose en la cama mirando el techo mientras pensaba que realmente necesitaba ayudar a su hermano. Tal vez no sería mala idea hablar con Joshua a través de mensajes, pues si intentara topárselo entre clases para poder hablar con él directamente podría causar graves problemas. Pues sí de algo tenía miedo era de los malos entendidos, Wonwoo sin duda era una persona demasiado celosa y que cuando actuaba bajo los efectos de ello, no aceptaba explicaciones de nadie y podía volverse muy hiriente.

No supo en qué momento se quedó dormido al escuchar la alarma entre sueños. Abrió sus ojos con cierta pesadez y la apagó de un golpe.

Arrastró sus pies hasta el baño para abrir el grifo y tomar una larga ducha intentando relajarse. Si había algo que le molestaba el primer día de clases era que normalmente, los maestros se dignaban a no aparecer y hacían perder el tiempo a los alumnos levantándose temprano.
Fue a dónde dejo durmiendo al pelimenta para desayunar juntos, pero al abrir la puerta, su cama estaba perfectamente tendida y no veía rastro de que estuviese bañándose igual.
Bajó las escaleras buscándolo por doquier y por lo visto no había nadie en casa más que él mismo.

Ciertamente se preocupó, pero prefirió desayunar antes, pues según él, con el estómago vacío no se podían hacer bien las cosas.
En cuanto terminó, escucho un par de risas en el jardín, pero especialmente aquella tan particular. Tomó sus pertenencias y salió de casa, visualizando a su hermano y a Joshua platicando alegremente, sentados en la entrada de la casa del menor.

Infló sus mejillas procurando no sonreír ante aquella imagen tan melosa. Pensó en esperar a su hermano para no interrumpir pero sin darse cuenta ya estaba caminando lentamente hacia ellos.

-¡Hyung, buenos días! -musitó el rubiecito mostrando una gran sonrisa.

-Hola... veo que se levantaron algo temprano... ¿Wonwoo? Me preocupé demasiado por ti.

-¿Ya comiste algo? -dijo el pelimenta sonriendo inocentemente viendo como su hermano guardaba silencio mientras mordía su labio con nerviosismo -¿Viste? Si estuvieses realmente preocupado, me habrías buscado antes -su semblante se volvió triste.

DAMN CUPID! [Yoonhong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora