—¿Por qué tengo que volver a casa, Gyu? —preguntó caminando con la mano entrelazada a la del pelirojo.
—No puedes quedarte conmigo, no quiero que Channie piense mal.
—¿Entonces por qué estás tomando mi mano?
—Cállate —soltó con cierto tono de burla —Quiero que hables con tu hermano, no puedes dejar las cosas así, es cierto que puedes ir a mi casa, pero no vivir en ella, ¿escuchaste?
El pelinegro asintió. En realidad el no quería siquiera ver a Jeonghan, pero Mingyu tenía razón cuando al amanecer le dijo que no podría actuar así todo el tiempo. Tampoco quería ver a su madre sufriendo porque sus únicos hijos, quiénes eran su motor para salir adelante, ahora estuviesen así de distanciados. Es por ello que aceptó volver.
Al entrar a casa, se dirigió a la Sala y soltó un bufido de molestia, al ver a su hermano con la cabeza recargada en el hombro de su vecino mientras éste acariciaba sus cabellos.
Ambos se giraron al escuchar las pisadas.
—Joshua, vamos afuera, ese par de idiotas tiene mucho de que hablar —dijo Mingyu tomando al rubio del brazo para arrastrarlo fuera de casa.
Ambos hermanos se miraron fijamente, cada uno con los ojos ligeramente hinchados, evidencia que habían pasado la noche llorando a mares.
—Sé que he estado escondiendo esto pero... —habló Hannie.
—Te digo algo... Sólo para dejarlo enterrado... Para mí, tú ya no eres mi hermano, es cierto, no dejaré de hablarte pues mamá sospecharía, pero olvida que todo vuelva a ser como antes... Tardaste mucho en admitirlo Jeonghan —soltó con las manos en los bolsillos de sus jeans.
—No sé porque no podía decirlo en ese entonces, sólo no quería verte mal... Esto duele, realmente no voy a poder soportarlo, Wonwoo por favor...
—¿No querías verme mal? En serio eres idiota Han, creí que eras más listo, creí que me conocías bien.
—Sólo... Lo siento mucho por ti, porque no pude protegerte.
Wonwoo mordió su labio, incapaz de decir palabra alguna, en parte, podía entender a su hermano, pero por otro lado, la rabia seguía presente, porque Jeonghan siempre había sido feliz, sus relaciones jamás habían sido tristes ni deprimentes, porque ninguna vez en sus 17 años, le habían roto el corazón.
Y él sólo sufría una y otra vez, probablemente era envidia, pero aún así no le tenía ningún rencor, no hasta ahora.
Se metió con lo que más había anhelado por meses y eso, era cruzar la línea, era demasiado para él.
De un momento a otro, su respiración comenzó a sentirse pesada y sus ojos se tornaron vidriosos.
Sus pensamientos estaban lejos de ser positivos y era inevitable que en segundos ya hubiese comenzado a llorar, sentía como si su vida fuese un total fracaso y dolía, porque la persona que más amaba, lo había defraudado.
—Deja de llorar y dime algo... Trata de decirme... —dijo agachándose para intentar calmar a Wonwoo —Sé que fui un cobarde... No quería...
—¿Por qué me hiciste esto a mi entonces?
—¡Ya basta!, deja de hacerte el sufrido —tragó saliva al sentir la mirada amenazante del azabache sobre sí —Lo siento, no estoy en posición de decirte que hagas esto y lo otro.
—Sufrido —rió amargamente —¡Cállate maldita sea! Es obvio que no estás en posición de decirme nada, dios, porque no puedes ponerte en mi lugar una sola vez... ¡Una! Iba a disculparte Jeonghan, pero para qué hacerlo si piensas que soy un puto sufrido... Acaso... ¿Acaso tú no te das asco? Pensar que probablemente Joshua te besó aquella noche después de besarme a mi... Patético, así qué, ¿que piensas decir ahora?
—¿Qué más tengo que decir? ¡Ah sí! Que tal algo como... Joshua canceló su segunda cita contigo porque no te amaba y le dabas pena... Porque ese día fue a comerme la boca a besos... ¿Continúo?
Su tono era burlón y eso le fastidiaba al pelinegro, tanto que no pudo contenerse y por un fuerte impulso fue a estrellar su puño justo en la cara de su hermano dejando ver la sangre que comenzaba a escurrir de su nariz.
—¿A esto vas a jugar Yoon Wonwoo? Bien, atente a las consecuencias —amenazó y se abalanzó hacia él, golpeando su estómago con fuerza provocándole un grito ahogado
Esto hizo enfurecer más a Wonwoo, trató de recuperar el aire lo más rápido que pudo y de una estocada, derrumbó al azabache estrellando su cabeza en el piso por la inercia.
Se colocó a horcajadas sobre él y comenzó a golpearlo sin parar, mirando como sólo cae la sangre roja incapaz de detenerse.
Jeonghan solo trataba de cubrirse con sus brazos pero su hermano era más astuto y podía acertar con exactitud cada golpe.
—¡Para, para ya! —su propia sangre comenzaba a ahogarlo. No podía creer como es que su hermano escondía tanta furia ante la situación.
Pero sentía merecerlo, el también había perdido la cabeza y encima, lo había provocado.
—¡Que te detengas! —gritó con las pocas y últimas fuerzas que le quedaban —Lo siento, lo siento, lo siento hermano...
La puerta se abrió y sonrió débilmente cuando por fin los golpes cesaron.
—¿¡Estás loco!? Vas a matarlo, jodido subnormal, ¿que mierda te ocurre? —bramó Mingyu sosteniendo a Wonwoo con fuerza mientras lo sacaba del lugar —¡Mírame animal! ¡Que me mires! —volvió a gritar obteniendo al fin la atención del pelinegro
—Yo... mi hermano, ¡No! Mi hermano, déjame...
—¡Escucháme! No vas a volver ahí dentro... Casi lo matas, Woonie, por favor, deja que Joshua se encargue.
Se dejó caer en los brazos del pelirojo, liberando todo su llanto en su hombro.
Miro de reojo sus manos y aumentó sus lágrimas al verlas empapadas en sangre.
Se sentía un completo enfermo, jamás se creyó capaz de hacer algo así, la furia se apoderó por completo de él y ni siquiera había podido controlar aquello.
Quería volver, acercarse y abrazarlo. Decirle que todo estaba bien, disculparse las veces que fuesen necesarias pero tenía en claro que todo aquello no tendría remedio alguno.
Ni siquiera pudo verlo a la perfección cuando fue separado, sólo recordaba el piso bañado en rojo.
Quería morirse aún más, su hermandad tenía arreglo hace unas horas, pero ahora, simplemente no lo sabía.
Ahora simplemente todo dependía de él.
La voz quebrada y débil de su hermano pidiendo detenerse cada que su puño chocaba en la cara del azabache era algo que iba a recordar cada día, cada noche. Se había vuelto un monstruo sin saberlo, y ahora la culpa no iba a dejarlo dormir tranquilo
"Perdóname Jeonghan, perdóname por mis pecados, por favor"
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DAMN CUPID! [Yoonhong]
Fiksi PenggemarJoshua es el nuevo vecino que se ha mudado junto a la casa de los Yoon. Wonwoo, al mirarlo por primera vez, se queda totalmente flechado y Jeonghan, su hermano, comienza a hablarle diariamente con la intención de ayudar pero... ACLARACIONES Adaptaci...