Ser la menor de 4 hermanas no es algo que le desee a cualquiera. A esto hay que sumarle el peso familiar que llevo a mis espaldas. Si mi vida no es fácil, lo es menos convivir en Hogwarts con tus hermanas y los Merodeadores y lo que es peor, ¿qué pa...
Los TIMOS habían llegado al fin para alegría para unos y disgusto para otros. Se había convertido en algo que los profesores y alumnos recordaban a los que nada tenían que ver con ello. Todos los de quinto estaban más o menos estresados. Chelsea se pavoneaba por el castillo como si no hubiese ningún examen a la vuelta de la esquina.
Había llegado el mes de junio y eso implicaba que faltaba poco para que terminasen las clases.
Jade me invitó a sentarme con ella mientras se realizaban los exámenes TIMO. Las mesas estaban más vacías de lo habitual. Algunos alumnos ni bajaban a comer debido a los nervios. Sin embargo, Sirius y James estaban allí, comiendo con tranquilidad. Remus también estaba allí pero se le veía visiblemente nervioso.
- ¿y Peter? – pregunté
- Se ha pasado toda la noche vomitando – dijo Remus – Está en enfermería.
- Pobre – respondí – ¿Has hablado con Chelsea? – le pregunté a Jade
- Apenas la he visto. Ni siquiera ella puede disimular que está nerviosa
- No entiendo el motivo de los nervios – dijo James mientras le daba un mordisco a un muslo de pollo – es un simple examen
- ¿Tu no estás nervioso cuando tienes un partido de quidditch? – le preguntó Jade
- Pues claro. Pero es que es totalmente diferente – respondió James
Remus negó con la cabeza y Sirius rio.
- Por cierto, ¿cómo está tu novio, _____? – preguntó James con una sonrisa
- Yo no tengo novio – respondí
- Lo sabemos, solo te lo recordábamos – dijo Sirius
James, Sirius y Sam, que estaba sentado a su lado, rieron
- ¿Y cómo están tus padres, Sirius? – pregunté
Sirius me miró furioso mientras James le daba un codazo para que no hiciese o dijese ninguna tontería.
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Salimos del Gran Comedor. Sabíamos que Chelsea y Kara tenían examen esa tarde así que decidimos esperarlas para preguntarles que tal les había ido.
Chelsea fue la primera en aparecer. Se mostraba segura y confiada.
- Supongo que no hace falta que te preguntemos que tal te ha ido – dijo Jade nada más llegó a nuestro lado
- Me ha salido genial. Cualquiera lo hubiese aprobado – dijo y unas alumnas de 5º que pasaron por su lado se echaron a llorar en cuanto escucharon eso.
Jade y yo la miramos con desaprobación y ella dijo un sonoro "QUE" como si las raras fuesen ellas y no Chelsea.
Kara llegó cinco minutos después pero no se mostraba tan segura como Chelsea.
