56. Problemas de confianza

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Sirius siempre vive al límite. Todo es intenso y brillante, exige inmediatez, reclama atención, se irrita, se enfada, se pelea, grita, fuma, cruza limites...

- Sé que estás molesta por no haberte hablado sobre la Orden – empezó Sirius – pero no lo hice porque no quiero que te preocupes y sé que ahora lo harás pero no puedo quedarme quieto cuando hay gente que está sufriendo injustamente

- Lo sé – respondí y Sirius me miró claramente sorprendido

- ¿No estás molesta conmigo?

- Lo que me molestó fue que lo supieran... otras

- ¿Te refieres a Marlene? – dijo con una sonrisa burlona

- Ca-lla-te – dije molesta y Sirius se rio

- Lo único que debes saber es que la Orden ya lleva años en funcionamiento y nosotros queremos inscribirnos en cuanto acabemos aquí en Hogwarts para detener a los seguidores de Voldemort y al propio Voldemort pero no quiero que esto te afecte y por eso no quise contártelo. ¿Me perdonas? – dije poniendo un puchero. ¿Cómo resistirse?

Me acompañó hasta las escaleras y se despidió de mí con un beso en los labios. Al bajar al sótano, casi choco con alguien.

- Disculpa – dije

- Hola – la sonrisa de Regulus iluminó mi cara.

- Hola – respondí – Pensé que eras otra persona – me disculpé

- ¿Tienes algo que hacer? – negué con la cabeza y lo seguí hasta la clase de pociones – Slughorn me pidió que llevase unas cosas para la próxima cena del club. Algunos le enviaron unas cajas y quiere que se las lleve a su despacho – echó un vistazo y localizó unas cajas en el suelo. Una de ellas era oscura y tenía un aspecto tétrico

En el momento en que Regulus la tocó, la caja se abrió. El cuerpo de Sirius apareció de repente, muerto, en el suelo. Sino fuese porque acababa de despedirme de él, ahora mismo estaría aterrada al ver esa imagen y aun así, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Regulus estaba de piedra a mi lado, mirando el cuerpo de su hermano.

La puerta se abrió y ambos escuchamos "Riddikulus". El cuerpo de Sirius se evaporó y la caja se volvió a cerrar. Slughorn apareció a nuestro lado.

- Oh, muchacho – dijo al ver la expresión de Regulus – Venid, acompañadme. Os sentiréis compungidos.

Seguimos a Slughorn hasta su despacho, donde nos preparó un chocolate caliente.

- Por favor, tomaros el chocolate. Tengo que mandar una carta urgente. No os mováis – Dijo y salió de su despacho dejándonos solos.

- Supongo que tienes preguntas... - susurró Regulus

- ¿Estás bien? – pregunte tímidamente a lo que él asintió – Era un boggart, ¿verdad? – asintió – Ha sido...horroroso. Ver, a Sirius, así... Sino fuese porque acababa de despedirme de él – me reí amargamente

- Fue hace años. Sirius tuvo una pelea muy fuerte con madre. Se enfadó tanto que le lanzó una maldición que casi lo mata. Creo que fue por eso que mi boggart se convirtió en mi hermano muerto

Suspiré apenada y tomé un sorbo de chocolate. Nos quedamos en silenció durante unos minutos hasta que Slughorn regresó y conversamos con él durante una hora, hasta que Regulus se sintió mejor.

Al regresar al sótano, varios de Slytherin se cruzaron en nuestro camino. Mark estaba entre ellos y se detuvo al vernos.

- ¿Os habéis enterado? – preguntó

El legado de los Amery (Sirius Black y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora