57. El Club de las no eminencias (+16)

649 63 26
                                    

- ¿En serio tenemos que hacer esto ahora? Mañana tengo examen de Transformaciones – se quejó Mark Amery

- Cállate, nos puede escuchar alguien – intentó silenciarlo Jade

- ¿Crees que hay alguien en el bosque a las 11 de la noche? – siguió protestando Mark

- O te callas o te sumerjo durante un año en el Lago – lo amenazó Chelsea

- Si haces eso, me moriré – dijo algo aterrorizado

- Pues eso – concluyó Chelsea – Dices que esta piedra crea un campo que te expulsa cada vez que la tocas

- Sí, eso mismo – respondí

- Nunca he visto una piedra como esta. Ni siquiera sé que material es – explica Jade

- Como puedes considerarte la Señora de la Tierra sino sabes ni sobre tu propio elemento. – Jade la fulminó con la mirada, mientras Chelsea con los brazos cruzados miraba la piedra - ¿Tanta prisa tienes? - dijo Chelsea malhumorada - Pues adelante, tócala – le dice a Mark

- Puede ser peligroso – interviene Jade

- Si no la tocamos, no lo sabremos – responde Chelsea – Eras el que tenía prisa

- No haremos nada de eso. Investigaré sobre ello – dijo Jade depositando la piedra dentro de la bolsa que  traje usando los guantes de piel de dragón

- Bien, porque yo tengo que preparar los EXTASIS y ____ los TIMO.

- Puedo ayudarte – dije

- Tu atiende a tus estudios. – me interrumpe Chelsea – Nunca se te dio bien atender varias cosas a la vez

- Vete a cagar – le dije a Chelsea

- No tengo ganas, gracias

Nos encaminamos hacia el castillo con cautela. A esa hora, la noche estaba tranquila pero siempre podíamos cruzarnos con alguien.

- ¿Te ocurre algo? – me pregunta Chelsea

- No –contesto

- Estás menos respondona que de lo habitual – me observa. Durante unos minutos no dice nada pero estar callada no va con ella - La vida es más fácil cuando no te gusta nadie.

- ¿Has dejado al panadero?

- David, se llama David – me corrige

- Buenas noches primas – dice Mark cuando llegamos a las escaleras que llevan hacia el sótano.

- Tu no esperes – le digo pero ya ha desaparecido escaleras abajo

- La pereza que me está dando subir todas esas escaleras... - protesta Chelsea

- Venga, vamos. Buenas noches – me dice Jade y me despido de ellas

- ¡Eres un idiota! - Marlene McKinnon le grita a Sirius desde un extremo de la sala común de Gryffindor

- ¡Supéralo McKinnon! - gritó sacudiendo su cabello negro de sus ojos grises.

- ¡Pelo verde! ¡Verde! ¡parecía una maldita Slytherin¡ – Gracias a Lily, el cabello de Marlene había vuelto a su color natural.

Lily Evans había entrado en silencio a la sala común y suspiró cuando escuchó otra disputa entre Marlene y Sirius. De pie, junto a James Potter y detrás de Sirius, dijo:

El legado de los Amery (Sirius Black y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora