Ser la menor de 4 hermanas no es algo que le desee a cualquiera. A esto hay que sumarle el peso familiar que llevo a mis espaldas. Si mi vida no es fácil, lo es menos convivir en Hogwarts con tus hermanas y los Merodeadores y lo que es peor, ¿qué pa...
Que mejor manera de celebrar Halloween en Wattpad que subir un capítulo de esta historia ambientado en el mes de Octubre.
Para nosotros, Harry Potter perdió a sus padres el 31 de octubre, y ese mismo día años después ganó a las dos personas más importantes de su vida: Ron y Hermione.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una de las ventajas de ser estudiantes de segundo año es que podemos acceder a los invernaderos de Herbología más peligrosos. Y no solo eso. Las pruebas de Quidditch estaban teniendo lugar y eso tenía a Carl bastante distraído. Tuve que ayudar a Carl en más de una ocasión en la clase de Herbologia. Por suerte, la profesora Sprout estaba muy ocupada en dos alumnos de Gryffindor.
Subíamos hacia el castillo cuando vi a Carl tenso por las pruebas. Me acerqué a él para abrazarlo y darle ánimos y él me devolvió el abrazo. Me dio las gracias y me confesó que ya le daba igual que lo aceptarán o no, solo quería que terminara para poder relajarse. Por el camino, nos encontramos a los alumnos de cuarto, que se dirigían a su clase de Herbologia. Entre ellos iban Sirius y James. No me atreví a mirar a Sirius por si aún seguía molesto conmigo. Yo aún lo estaba. James nos saludó y yo le devolví el saludo sin girarme para verlos. Estaba segura de que Sirius nos había visto.
Ya había llegado octubre y con el frío característico de Reino Unido. Me dirigía a las cocinas cuando alguien me agarró del brazo y me arrastró hacia la lavandería.
- Esto no es un buen sitio para una primera cita
- Por lo menos estás de buen humor – respondió Regulus
Yo solo rodé los ojos. Lógicamente estaba bromeando y él se había dado cuenta.
- ¿Qué quieres Regulus?
- Disculparme
- ¿Y no puedes hacerlo delante de tus amigos?
Regulus se quedó callado pero sabía que se sentía culpable. Suspire y vi como Regulus mostraba una sonrisa.
- ¿Te han dicho que eres muy buena?
- Aún no he dicho nada – le recordé – Si me disculpas, quiero ir a mi sala común y de paso coger algo para comer
Oí a Regulus reírse mientras yo salía por la puerta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
