Ser la menor de 4 hermanas no es algo que le desee a cualquiera. A esto hay que sumarle el peso familiar que llevo a mis espaldas. Si mi vida no es fácil, lo es menos convivir en Hogwarts con tus hermanas y los Merodeadores y lo que es peor, ¿qué pa...
Las clases y los deberes nos mantuvieron ocupadas gran parte de enero y para cuando llegó San Valentín, los profesores decidieron darnos un respiro.
- Te agradezco que hayas empezado a salir con él. Sino, habría empezado a dudar de mi sexualidad - bromeó Remus y yo reí
- Sirius puede llegar a ser muy persistente
- Dime una cosa. – dijo Sirius interrumpiéndonos. Estábamos en los jardines de Hogwarts. Después de semanas de mal tiempo, hoy había salido el sol y el tiempo era agradable fuera.
- Si fuese la última persona de la tierra, ¿saldrías conmigo? – le preguntó a Remus
- Si fueses la última persona de la tierra, yo no existiría
Sirius se quedó callado y yo contuve una carcajada.
- Maldición – dijo Sirius
- ¿Te unes esta noche? – preguntó James sentándose junto a nosotros. Había dejado a Lily en la biblioteca. Dudé – Si vas a ponerme de excusa a McGonagall, no te molestes. Siempre tenemos solución a eso. – Dijo James y añadió – Trae a Karla y por lo de dormir, estoy seguro de que Sirius no tendrá problemas en compartir la cama contigo
- ¿Un Gryffindor durmiendo con una Hufflepuff? ¡Que escandalo! – bromeó Sirius
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Esa noche, después de la cena, Karla y yo no dirigimos a la Torre de Gryffindor. La verdad resultaba difícil resultar desapercibidas. Dos Hufflepuff merodeando por los pisos superiores a esa hora resultaba sospechoso. Por suerte, no nos cruzamos a ningún profesor y Sirius y Peter nos esperaban en la entrada del cuadro, ya abierto.
- Adelante señoritas – Sirius nos dejó pasar a nosotras primero y ellos entraron después, cerrando el retrato a su paso.
Peter y James habían conseguido un montón de comida que ingerimos durante toda la noche.
- A mí me gustan más los gatos - dijo Lily
- Yo soy más de perros – dije
- yo también prefiero los perros - confesó Remus
- ¿en serio? - dijo Lily sorprendida - pero si son mejores los gatos
Del otro lado del sofá, Sirius la fulminó con la mirada y Remus se rio
- A Sirius le gustan más los perros – añadió Remus
- ¿Es que a nadie le gustaba los gatos? - Preguntó Lily al grupo
James y Karla negaron y Peter dijo
- A mí me gustan los gatos
Sirius miró de reojo a su amigo con expresión de enfado y James le dijo
