EL CHICO DE LA CICATRÍZ

Capítulo 11

Después de un largo rato de estar juntos, de descubrir cada vez más a ese Hisui "Amoroso, tierno, risueño y amable" decidimos que era mejor volver al palacio ya que no sabíamos si Hiroshi había dado voz de alarma para que nos buscaran, además que ya se estaba haciendo tarde de por sí; estaba algo nerviosa, ya que no dejaba de darme vueltas en la cabeza aquella frase que dije antes de salir con él, aquella frase que logró alarmarlo por completo, tenía pánico de que en verdad fuera a acordarse de eso y me lo preguntara directamente, no quiero hablar del tema, no quiero tener que encararlo y decirle cuan rota estoy... No quiero que sienta ASCO de mí y que se aparte por la misma razón. Estoy enamorada de él y la verdad que me dolería mucho que la persona con la que quiero estar me rechace por haber sido "PROFANADA" por un DEGENERADO que lo que hizo fue aprovecharse de mi miedo e ingenuidad para destrozarme la vida entera.

El chico de la cicatriz se encontraba más que tranquilo, por primera vez lo veo "SONRIENDO" de oreja a oreja de una forma tan SINCERA; mientras vamos agarrados de las manos, me siento en las nubes, es una sensación que no puedo describir en lo absoluto... Me llena de vida y me hace querer que no se acabe el momento.

Entramos a palacio y ya nadie se encontraba en la entrada, solo los encargados de vigilar el portón principal, los cuales nos saludaron muy amablemente al vernos pasar... Hisui no lo sabe, pero la gran mayoría de las personas que se encuentran en este palacio, se han dado cuenta del cambio que ha habido en él de a poco, desde que estoy con él, ya nada en el palacio es igual... Cuando llegué se sentía la soledad, no había vida y los sirvientes muy poco se acercaban a nosotros, ahora todo es diferente. Dejé mis cosas en la recamara, para después quitarme aquel portentoso Yukata y colocarme mi traje de siempre.

Sentí el aroma del chico de la cicatriz acercarse por el pasillo, supongo que vendrá a preguntarme sobre lo que quedé en decirle antes de salir... No quiero que me lo pregunte ahora... ¡NO ESTOY LISTA! No estoy lista para decirle esa gran verdad aunque, mi subconsciente me dice que debo hacerlo ya que él se ha abierto conmigo y me ha contado cosas muy íntimas, de verdad estaría muy mal que no le diga esto que oculto — No va a rechazarte — Decía mientras intentaba convencerme a mí misma de ese asunto — Hisui no va a rechazarte por eso — De pronto aquella silueta apareció frente a mí y poco a poco se fue acercando hasta haber quedado a una corta distancia... Estoy esperando que él termine de lanzarme la pregunta del millón, pero no lo hace... Y supondrán seguro que no voy a ser yo la que se lo recuerde.

— Te veías hermosa hace un rato — Dice para romper el silencio que había en la sala.

— ¿Solamente hace rato? — Dije jugueteando un poco.

— Te ves hermosa cada maldito segundo, Moroha — Extiende su mano y ahueca mi cara entre sus manos — Me encantas.

Por un momento, mi corazón estaba al borde del colapso, por un momento creí que Hisui me iba a preguntar que qué era lo que habíamos dejado a la mitad, ya sabiendo eso, decidí tranquilizarme para no dar a entender de que estaba súper nerviosa por su presencia, así que procedí a seguirle la corriente.

— A diferencia de mí, tu siempre te vez hermosa — Dijo con algo de inseguridad.

No, eso sí que no se lo voy a permitir, me alaga saber que piense que soy hermosa y todo el asunto, pero no por eso tiene que sentirse menos atractivo que yo... Creo que lo dice por la cicatriz que hay en su rostro, quizás se siente menos atractivo porque las posee y por ello se siente menos y no me parece justo que piense así de él. A mí me parece súper atractivo TAL Y COMO ÉS no le cambiaría absolutamente nada... Estoy reprimiendo las ganas que tengo de ABOFETEARLO en este momento por la tremenda RIDICULEZ que acaba de soltarme.