Él, oscuridad. Ella, caos.
¿Algo en común?
Sí, la Noctimanía.
Universo prepárate, dioses laméntense, sangre suprema doblégate, y seres humanos huyan, porque nada bueno vendrá con la llegada de los primeros descendientes originales, del Caos y la...
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Reino Draco, Ciudad de Azufre.
Donovan Pierce
El mal y el bien no tienen origen, están ligados, dependen el uno del otro. Somos parte de un infinito y equilibrio que debe ser gobernado y protegido, por lo que cada ser existente en esta galaxia tiene un propósito desde mucho antes de nacer.
Kratos y Lilith fueron los primeros descendientes originales del infierno, y con su llegada se desato el segundo desequilibrio más grande que ha sufrido el universo, el cual tuvo duración de una semana, sin embargo, las consecuencias se prolongaron por casi un siglo.
Los mundanos fueron los mayores afectados, ya que, surgieron guerras, pandemias e injusticias cargadas de crueldad que quedaron ocultas en la historia de la humanidad.
Cuando tenía ocho años llegué a este reino desorientado, cada cinco minutos preguntaba por mis padres, pero lo que siempre recibí como respuesta fue un "somos tu familia ahora". En vez de sentirme cómodo con más personas de mi naturaleza, fue todo lo contrario, porque si ante el ojo humano era considerado un monstruo, acá era visto como el peor de las abominaciones.
Aún recuerdo esas miradas cargadas de celos, intriga, y temor. Era solo un niño, pero a ellos nunca les importo.
Intentaron abusar de mí, torturarme, y someterme a sus estúpidos rituales con la excusa de conocer mi verdadero poder «Si no fuera por mis espectros, mi inocencia de aquella etapa hubiera sido manchada de la peor manera».
Más ahora sus lamentos son un deleite, pues viven bajo mis cadenas y tormentos en calabozos, donde su mayor deseo es la muerte, algo que sin duda no estoy dispuesto a negociar.
— Joven — interrumpe un subordinado. — Los sobrevivientes lograron comunicarse.
Me mantengo sentado en el trono de Draco, acompañado de Caín, el único infernal con el que tengo un atisbo de confianza. Los espectros rodean el lugar hambrientos a causa del terror impregnado en el aire.
Luego de recibir la noticia de la masacre en Fotía, acabé más que decidido a continuar con el improvisado plan de adueñarme del trono que se ha mantenido vacío, para así alcanzar el poder de la monarquía absoluta.
— ¿Cuántos son? — consulto despreocupado.
— Alrededor de cien. Sé dice que en el palacio estaban los más importantes, hijos cercanos del gran descendiente Kratos II, de los cuáles no quedo ninguno debido a la masacre, los rumores informan que las calles de la ciudad están llenas de cuerpos mutilados, y las mansiones consumidas en llamas — responde el subordinado.
— En otras palabras el infierno ardió literalmente, y el caos lo acabo de la peor manera — completa Caín.
No me sorprende lo escuchado, pero debo reconocer que fue una épica manera de hacer su primera aparición.
