Chapter 20

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Crucé la puerta doble de cristal de la biblioteca

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Crucé la puerta doble de cristal de la biblioteca. Está de más decir que el lugar estaba completamente tranquilo. Algún que otro estudiante leyendo un libro, otros estudiando o utilizando sus laptops.

Busqué una mesa un poco apartada donde las miradas no llegasen a incomodarme. En algún momento pasaría algo más que fuese el centro de atención y yo dejaría de serlo o de lo contrario, ya me acostumbraría.

Dejé el bolso sobre la mesa y saqué mi móvil para enviarle un mensaje de texto a Eros:

Ya estoy en la Biblioteca, no te tardes.

Ya era consciente de que el destino se las arreglaba para que ambos siempre coincidiésemos y obviamente a él le gustaba molestarme. Tamborileé mis dedos sobre la mesa, nerviosa. Me preocupaba que él volviese a tocar el asunto de lo que había sucedido la noche anterior.

Me ponía nerviosa.

Me ponía en evidencia y no podía permitirlo.

Mi mandíbula se tensó cuando alguien se sentó frente a mí.

Eros, obviamente.

Volví a sentir ese exquisito y varonil perfume de la noche anterior.

Hice mis labios una línea fina mientras sacaba una libreta de mi bolso. No necesitaba aquella libreta en aquel momento, pero tenía que hacer algo.

—Llegaste tarde—escuché su voz ronca, pero no lo miré.

—Ya, estaba tomándome un café—dije y coloqué la libreta sobre la mesa.

—¿Por qué no me miras?—me preguntó y puse los ojos en blanco, para entonces mirarlo.

¿Por qué me daba la impresión de que disfrutaba molestarme?

Esos rasgos aristocráticos y perfectos, con pequeños defectos que lo hacían aún más guapo estaban ahí.

—¿Para qué quiero mirar tanto tu cara de palo seco?—me defendí y él intentó ocultar una risa divertida, solo su pecho subió y bajó ligeramente en una risa fallida.

Muy infantil por mi parte, pero Eros sacaba lo peor de mí.

Aquel pequeño atisbo de diversión en su rostro hacía un completo contraste con su expresión apática. Era demasiado atractivo y eso me ponía mal.

Apoyó sus codos sobre la mesa.

—¿Qué género eliges?—me preguntó y rodé los ojos, intentando pensar en alguno.

Wow. Me daba hasta la opción de elegir a mí. ¡Qué buen chico!

Ja, por favor.

—¿Por qué mejor no elegimos un libro? Da igual el género. Ambos tenemos que estar de acuerdo—dije y él se encogió de hombros.

Can Yøu Fix My Heart? (Psycho #1) © ✔️ [En físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora