Can Yøu Fix My Heart? (Psycho #1) © ✔️ [En físico]

Halloween-Primera parte

Primera parte

Izzy's POV

Dos años antes de iniciar en Foster.

En las cercanías de Foster.

Halloween siempre había sido una de nuestras tradiciones favoritas. Disfraces, miedo, terror, enigmas, dulces, burlarse de los niños pequeños que realmente creían que la casa del señor Wilson estaba embrujada...

Era hilarante verlos correr, chillando como locos asegurando de que habían visto algún fantasma en aquella casa, pero nosotros sabíamos que era el señor Wilson haciendo de las suyas. Llámame malvada si deseas.

¡Qué bien me caía aquel anciano!

Era demasiado cool.

Escuchaba rock clásico, tenía una Harley Davidson estacionada en su garaje y de vez en cuando se paseaba por el vecindario con su chaqueta negra de cuero en perfecto estado, sus tatuajes a la vieja escuela ligeramente desgastados y un cigarrillo en sus labios, dejando un rastro de humo gris tras él.

Muy triste que ya el señor Wilson se hubiese marchado a vivir con sus hijos al otro extremo de la ciudad. Al menos nos habíamos quedado con la casa del árbol.

El único problema en Halloween era seleccionar los malditos disfraces, simplemente porque no elegíamos un disfraz individualmente, no la mayoría de las veces. En aquella ocasión habíamos decidido algo simple, para variar, elegiríamos un disfraz por separado y nos enteraríamos cuando nos reuniésemos. En un primer momento pasaron muchas ideas por mi cabeza, disfrazarme de bruja, hada, vampira...pero terminé disfrazándome de Harry Potter en una versión femenina y sexy. Era muy fan de la saga, incluso tenía un tatuaje pequeño en mi espalda de las reliquias de la muerte.

Estaba cayendo la noche. Me miré en el espejo, satisfecha con mi disfraz. Yo era muy flacucha, no como esas chicas que tienen cuerpos hermosos y exuberantes. No tenía unas caderas llamativas, ni senos enormes, ni un gran trasero, mi rostro no era perfecto y delineado como el de las chicas populares de mi colegio... Ojos enormes, no azules, ni grises, ni verdes...simplemente castaños. Mi cuello esbelto y mi mandíbula perfilada. Mi rostro achuchable como el de un bebé, podía pasar por tener menos edad...pero tenía lo mío.