Cuando algo o alguien te afecta, aléjate.
No es bonita la toxicidad.
La indiferencia así porque sí es una mierda.
A veces somos idiotas y aguantamos cosas que no deberíamos y no es porque disfrutemos esa situación tóxica, en la mayoría de los casos, es por el simple hecho de que en ocaciones reservamos una pequeña esperanza de que todo va a ir bien.
Pasó una semana desde el día de las carreras. No quería ver a Eros, no quería ver a Aiden. Me sentía confundida, estresada.
En pocas palabras, no estaba para los rollos del "amor"
Foster estaba más vivo que nunca, se sentía en el ambiente, se respiraba la emoción...porque por fin llegaba el esperado juego de los Wolves vs Tigers.
Golpeteé un poco el suelo con mis converses morados y sonreí al ver a Paris con el resto de las animadoras coreando unos lemas de apoyo a los Wolves.
Eden estaba a mi lado. Ambas nos habíamos pintado el rostro en tonos morado y blanco. Wolves en la frente.
—Ojalá que ganen los lobos, ¡malditas animadoras de los Tigers!—se quejó Eden mientras pasaba una mano por su cabello y hacía una mueca con sus ojos clavados en las chicas.
Podía entender su repulsión, pues aquellas chicas parecían de plástico, con unas vocesitas falsas y repugnantes.
Los Tigers acababan de hacer su entrada triunfal y les había aplaudido por pura educación. De repente todos comenzaron a gritar cuando los Wolves entraron por una de las puertas dobles.
Los integrantes lucían muy cool con sus uniformes. Fue entonces cuando vi a Aiden con su cabello morado oscuro. Levantó los brazos y la mayoría de las chicas comenzaron a corear su nombre, mientras él se vanagloriaba como estúpido. Puse los ojos en blanco.
Estaba de Aiden y Eros hasta los ovarios.
Las animadoras de ambos equipos comenzaron a retarse con pasillos de bailes a la vieja escuela y resoplé. Apoyé mi mentón en la base de mi mano. Me sentía como si estuviese en una peli juvenil de los noventa.
Joder, hablando de los noventa, necesitaba encontrar mi nirvana urgentemente porque estaba insoportable.
—¡Aiden! ¡Aiden!...—ahora el muy...Case, estaba haciendo algunos pasillos de baile junto a las chicas.
Maldito egocéntrico.
—¿Qué te pasa?—me preguntó Eden, pues mi fastidio era más que evidente.
—Los Case, eso me pasa. Son unos bipolares, quieren ser el centro de atención y para centro de atención ya estoy yo—puse los ojos en blanco.
Eros no paraba de romperme el corazón, pero era mi culpa por sentirme vulnerable por él. No podía dejar que eso sucediese otra vez. Y Aiden...él solo no aceptaba el hecho de que yo no cediese ante sus "encantos".
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Can Yøu Fix My Heart? (Psycho #1) © ✔️ [En físico]
Romantizm**En la elitista Universidad de Foster, el apellido pesa más que el nombre y el estatus lo es todo.** Cuando Isabella Heik pisa el exclusivo campus, se encuentra con los cuatro hermanos Case, el centro de todas las miradas y susurros. Son una visión...