Casi que podía escuchar el sonido que hacía el reloj de la sala de estar a través del profundo silencio.
El pecho de Eros subió y bajó profundamente. Su respiración se hizo pesada y rápida. Sus ojos azules lucían muy oscuros mientras observaba la pantalla de mi móvil, en completa ataraxia, pero parecía estar desesperado por dentro.
—No, esto no puede ser—balbuceó y negó varias veces con la cabeza—tengo una foto, usando esa misma ropa.
Me entregó el móvil de vuelta, sin mirarme.
Apoyó sus codos sobre sus muslos y cubrió su rostro con sus manos. Resopló frustrado y se quedó en silencio por unos segundos.
—Eros...lo siento, pensé que querías saberlo—murmuré nerviosa y sintiendo pena por él.
Eran demasiadas cosas juntas para su cabeza. Él no me miraba, parecía estar encerrado en su mente.
—No lo sientas, esto no es tu culpa. Gracias por decirme—se levantó del sofá y caminó de un lado a otro en la sala de estar, con una mano en su nuca. Se detuvo y me miró—Leven ha sido mi mejor amigo desde hace años, siempre he tenido cierta...no sabría como decirlo, conexión con él...tiene el mismo carácter de mierda que yo, incluso nos parecemos—habló conmigo como si estuviese atando cabos.
Quise decirle que Leven tenía mucho mejor carácter que él pero no era el momento, tampoco era el momento para decirle que Leven tenía problema con las drogas.
—Entiendo que es difícil todo lo que estás pasando...—no encontraba las palabras adecuadas porque lo cierto es que yo también tenía mi cabeza hecha un lío.
—Nunca le he prestado atención a Eden...y es mi hermana—resopló, cansado como si no pudiera más. Entonces su mirada se endureció—Jeremy es amigo de los padres adoptivos de los Grayson, no puedo creer que él siempre haya sabido esto y no me haya dicho nada.
Respiró profundamente y comenzó a llamar a alguien con su móvil. Se sentó a mi lado y sus botas repiquetearon en el suelo. Estaba muy ansioso y no podía ocultarlo con su típico rostro apático.
—No me importa que esté ocupado, le dice a mi padre que quiero hablar con él ahora mismo—le ordenó a quien sea que estuviese al otro lado de la línea. Sus labios se movieron precisos y despectivos.
...
—Jeremy, tenemos que hablar—dijo él mientras sus dedos jugaban con un hilo suelto de sus jeans negros.
...
—Sí, tiene que ser ahora. Me importa poco esa gente, que se esperen—su voz se escuchó gutural.
Apoyé una mano en su espalda para que supiese que lo apoyaba en todo momento. No sabía qué otra cosa hacer o decir, porque sabía lo que era lidiar con demonios interiores completamente solo y tenía la impresión de que Eros llevaba demasiado tiempo en la oscuridad sin que nadie le diese la mano.
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Can Yøu Fix My Heart? (Psycho #1) © ✔️ [En físico]
Romance**En la elitista Universidad de Foster, el apellido pesa más que el nombre y el estatus lo es todo.** Cuando Isabella Heik pisa el exclusivo campus, se encuentra con los cuatro hermanos Case, el centro de todas las miradas y susurros. Son una visión...