Capítulo 10

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Me subí a su auto,luego de despedirme de Max.

En el camino iba distraída viendo el bonito paisaje,los tenues colores naranjas comenzaban a invadir el cielo,el atardecer ya comenzaba.

Me extrañó cuando salimos de la ciudad,por ahí no quedaba el parque. Me giré para verlo y le fruncí el ceño.

-Está calle no va al parque.

-Lo sé-respondío carcajeandose.

-Tramposo.

-Te encantará.

Sonreí y no dije nada,al pasar media hora llegamos a un bonito lugar en el bosque,nos bajamos y nos sentamos en suelo verde.

Xander había llevado una canasta con galletas,semillas y unos doritos,comimos y hablamos de cosas al azar.

Xander se removió en el suelo y me observaba fijamente,estaba nervioso y no entendía por qué.

-¿Pasa algo?-pregunté con los dedos entrelazados,ya me había contagiado el nerviosismo.

-Mady...¿puedo ser tu novia?-soltó,con una gran sonrisa y un bonito brillo en sus ojos verdes.

¿Había escuchado bien?

Xander me gustaba,era el primero que me gustaba y podría decir que me había enamorado.

-Sí-respondí fuerte y segura.

Salté a sus brazos,dándole un fuerte abrazo,él me correspondió rápidamente,su abrazo era tan fuerte que me hizo sentir segura.Comenzó a acariciar mi castaño cabello,si seguía así me iba a dormir.

Su celular comenzó a vibrar y al sacarlo ví que la pantalla se iluminaba y aparecía el nombre de: Fary. Se alejó para tomar la llamada,me preció extraño más cuando hablaba en susurros y se tensó,colgó y se acercó a mí.

-Vamonos,Mady-habló entre dientes.

-¿Por qué?-pregunté frunciendo el ceño.

-Tengo que ir a casa.

Se giró y se subió al auto,yo agarré la canasta y me subí a la puerta del copiloto,dejando la canasta en el asiento trasero.

Comenzó a manejar en silencio,iba tenso y con la mirada fija en el frente,me dediqué a observar el paisaje,sin decir nada.

Al pasar una hora y media llegamos a mí casa,el lugar adonde habíamos ido estaba un poco lejos,fuí con él,porque no quiso que fuera en mi camioneta.Antes de bajarme,agarró mi muñeca sorprendiéndome.

-Ven acá.

Me agarró la cara con delicadeza,dándome un suave y tierno beso,le seguí el beso,dejándome llevar por él,nuestros labios encajaban perfecto. No era mi primer beso,ya me había besado una vez con Bysael.

Me separé de él y ambos sonreímos.

-Te quiero,Mady-dijo con la voz dulce y tierno.

-Yo también te quiero.

Entré a la casa encontrándola en silencio,Max ya se había ido a trabajar,la mayoría de sus turnos eran de noche.

Subí a mi habitación a darme una ducha,tras una larga y relajante ducha,me cambié,con ropa holgada,no dejaba esa manía por la ropa holgada.

Mi celular vibró y la pantalla se iluminó con un número desconocido,decidí contestar por si las dudas.

-¿Hola?

-Hola Mady,soy Bysael,¿me recuerdas?-habló la voz al otro lado de la línea.

Claro que me acordaba de Bysa,aún conservaba su plaquita de la Universidad.

-Claro Bysa,como olvidarte.

Sonreí de oreja a oreja,aunque él no lo viera.

-Mañana comenzaré a trabajar contigo en el Saint.

No lo podía creer,estaba feliz de volver a verlo.

-Me alegro,estoy feliz Bysa.

-Yo igual-río-,te veo mañana.

Y colgó.

Estaba de verdad emocionada por volver a verlo,lo había extrañado demasiado,no podía esperar a que fuera mañana.

Y sí,el mismo Bysael que vería mañana,fue mi primer beso,aunque él no lo recuerde.

Maday [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora