❄️Día 18❄️

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El día ha llegado.

En tan solo unas dos horas tendré que ir a casa de Grace y fingir que soy su novio.

Y ahora que lo pienso mejor, ¿Qué rayos estamos haciendo? Esto es tonto, ¿En serio voy a fingir tener una relación con alguien solo para que esa persona quede bien frente a otras personas? ¡Vaya!
Luego recuerdo el porqué acepté esta locura y niego con la cabeza riendo. ¡Cielos! Estoy enloqueciendo.

Me levanto de la cama y voy directo al baño. Una vez duchado y tibio me detengo en mi clóset buscando un atuendo que concuerde con lo que me dijo Grace: No muy elegante, pero tampoco muy casual, más bien presentable en un sentido casual pero elegante. Sí, claramente no entendí muy bien lo que quiso decir con eso, pero haré lo que pueda.

Luego de quince largos minutos saco un pantalón negro que solo he usado tres veces, una camiseta azul, abrigo blanco y mis botas negras.

Salgo de mi habitación vestido y perfumado y voy directo a la cocina, en donde me encuentro con mis padres y mi hermana. Saludo a mis padres con un abrazo y a Dana le doy un beso en la frente.

Papá y mamá tiene la mirada fija en mí mientras desayuno.

—¿Qué?

—Oh, nada, solo que son las ocho de la mañana, estás vestido así y tu perfume ha inundado la cocina —responde mi padre. Abro los ojos de par en par.

—¿De verdad? ¿Está tan fuerte?

Papá ríe y mamá niega con la cabeza. —No hagas caso, huele bien y no, no está tan fuerte. Pero la pregunta es, hijo, ¿A dónde vas así vestido?

Tomo la taza de te y doy un pequeño sorbo antes de dejarla con lentitud sobre el mesón.

—Voy a salir con Marcus y Sammy.

—¿A dónde van tan temprano? —Mi papá frunce los labios de pronto—, espera, hoy ellos están de aniversario, dudo que hayan hecho alguna reservación para tres.

¡Rayos! ¿Cómo sabes eso?

Mamá alza una ceja hacia él. —Bueno, hace tres años olvidaste nuestro aniversario, pero mira que bonito estás ahora acordándote el del mejor amigo de tu hijo.

Empieza una pequeña discusión graciosa y aprovecho la oportunidad para huír de allí. Guiño un ojo hacia Dana para que no diga nada y su risa es lo último que escucho antes de salir de la cocina.

Llego a la casa de los vecinos y apenas toco la puerta la señora Williams la abre.

—Oh, buenos días, Douglas —me saluda con una gran sonrisa, se la devuelvo junto a un asentamiento de cabeza—. Grace me comentó que venías, está arriba, pasa.

—Ah, gracias, señora Williams.

¿Ella lo sabe?

—Llámame Sonia querido —Cierra la puerta detrás de mí y sonríe mirándome. Pone una mano en mi hombre y me da un apretón antes de irse.

¿Qué acaba de pasar? ¿Grace le habrá dicho algo? ¿Ella también es parte de la mentira? No tiene sentido, ella nos ha estado viendo desde siempre... Ahs, estoy confundido.

Subo a su habitación conociendo el camino y toco dos veces hasta que escucho su autorización para entrar.

—Hola.

—Hola, Grace.

La observo de arriba abajo sin poder evitarlo, está preciosa. Lleva puesto un lindo vestido de color rojo vino, en su pelo hay una diadema del mismo color combinada con el blanco, que también hace juego con sus zapatos blancos. Está muy hermosa, ella siempre se viste para impresionar.

Desafío Navidad ✅ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora