❄️ Día 9 ❄️

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Mi día no empezó de la mejor manera que digamos, y no lo digo porque me haya caído de la cama; aunque eso fue exactamente lo que pasó. Estaba teniendo un hermoso sueño en el que estaba de la mano con Grace mientras nos paseábamos por un hermoso jardín, todo bien hasta el momento en el que nuestros labios estaban por unirse. En vez de sentir sus labios sentí una dura superficie golpear mi cara, y ahí me desperté tendido en el suelo.

Y por si fuera poco, cuando bajé a desayunar encontré buena nota pegada al refrigerador donde mamá y mi tía avisaban que se fueron a la tienda y preparara mi desayuno yo solito.

Resoplo y abro el refri en busca de algo aceptable para desayunar. Uhm...¿Pizza? Creo que es un buen desayuno. Tomo una y la meto en el horno.

Mientras espero a que esté lista me preparo un exprimido de naranja.

Rico desayuno que preparé. Pensándolo bien deberían dejarme prepararlo todos los días.

Dejo en el fregadero los platos sucios y subo a mi habitación.

Estoy jugando con mi nueva Playstation cuando escucho el timbre sonar. De mala gana pongo pausa al juego y bajo.

Abro la puerta y me quedo mirando a la persona detrás de ella. Me sonríe un poco.

─¿Podemos hablar? ─pregunta, bajito.

La invito a entrar sin decir nada y nos sentamos en el sofá.

Carraspeo. ─¿Viniste a hablar, sobre qué?

Grace juega con las manos en su regazo. ─Necesito que me hagas un favor.

¿Un favor?

─¿Qué?

─Pues ─carraspea─..., les he dicho a mis primas que estoy saliendo con alguien ¿Sabes?

Arrugo mis cejas. ─No entiendo qué tengo yo que ver en eso.

Grace se levanta del sofá y camina de lado a lado. ─Bueno, es que pensé que...quizás a ti...¿Te gustaría fingir ser el chico con el que salgo?

Ella no me mira, solo mira sus manos mientras juega con sus dedos. Por un momento me quedo perplejo solo mirándola, creo que me va a dar algo.

─¿Douglas? ─Ella se acerca despacio─. ¿Eso es sudor?

Carraspeo. ─No..., estoy bien.

─Bien, ¿Y? ─Grace me mira esperanzada, junta sus manos al frente─. Por favor, no quiero quedar como una mentirosa.

─¿Por qué a mi? ─le pregunto, saliendo de mi perplejidad.

Ella mueve sus manos y mira hacia otro lado. ─Bueno, eres mi amigo, pensé que querrías ayudarme ¿O no?

Sacudo la cabeza, saliendo por completo de mi estado de perplejidad.

Pienso con un poco más de claridad. A ver.

Grace, mi vecina, me ha pedido que finja que salgo con ella.

La Grace de la que estoy enamorado, la linda rubia que planeé conquistar antes de navidad.

¡Por Dios! ¡Grace quiere que finja que salimos!

─¿Tú...quieres que yo...finja ser algo así como tu...novio?

─Algo así, sí ─responde, levanta su mirada hacia mi─. Las chicas quieren conocerte, o bueno, conocer al chico con el que supuestamente salgo.

No le respondo, me limito a mirarla.

>>Entonces, ¿Qué dices?

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