Durante las siguientes semanas Lydia estuvo viniendo siempre a casa, algo que me sorprendía, porque nunca lo había echo. Lydia se quedaba mirando fuera de la ventana, y cuando Blas la saludaba se ponía roja como un tomate y también le saludaba. Un día, sin más, le pregunté si le gustaba.
- ¿Qué? ¿A mi gustarme alguien? No. Es que veo que casi no paso tiempo contigo.
- Pues eso no es lo que parece, porque vienes aquí y te pones a tontear con él mediante signos.
Ella se sonrojó y no siguió negando. Cuando se fue, a la hora de comer fui a ver a los chicos. Les invité a comer a casa. Dijeron que tenían trabajo, pero que por una o dos horas no pasaría nada.
Llamé a Blas mientras estaba acabando de preparar la comida. Quería preguntarle un par de cosas.
- ¿Que pasa?
- Necesito preguntarte una cosa.- Le comenté mientras intentaba cojer una bolsa con especias.
- Dispara. ¿Que te reconcome?
- ¿A ti te gusta Lydia?- Lo miré de reojo.
Quedó parado por unos segundos. Luego abrió los ojos como si fueran platos.
- ¿Qué? ¿Quién? ¿Lydia?
- Va venga. Se os nota. Además Lydia nunca se había comportado de esta manera, o había venido tanto por aquí.
- ¿Le gusto? ¿Yo a ella?
Reí fuertemente. Realmente no se había fijado en como lo miraba. Era una situación bastante cómica. Sin darme cuenta Dani apareció por la puerta.
- ¿Interrumpo algo?- Preguntó vergonzoso.
- No. Blas ya se iba.
Dani cogió un vaso lleno de agua y se fue, con la mirada fija en el suelo. Yo roja, y mis pulsaciones aceleradas. Ninguno dijo nada en varios segundos.
- Te he cogido un vaso con agua.
- Vale.- Respondí, claramente con una sonrisa.
Blas volvió a aparecer en seguida, pero el timbre de la puerta interrumpió lo que él iba a decirme. Me dirigí a abrir la puerta. Era Lydia.
- ¿Que haces otra vez aquí?- Le pregunté.
- Es que me he dejado el bolso.
- Ya sabía yo que esto era incómodo.- Dani se acercó con su bolso en la mano.- Estaba debajo del cojín.
Lo cogió y miró dentro de casa. Vio a Blas, porque se volvió a poner roja. La invité a pasar la tarde, porque era ya las tres, y los autobuses hasta las cinco no volvían a pasar.
Preparé la mesa e hice que ellos se sentaran juntos, yo me senté entre Carlitos y Dani.
Cuándo ellos se iban perdimos de vista a Lydia y Blas. Miré en todas partes, menos en la cocina. Estaban en un rincón besándose. En cuanto me vieron bajaron la mirada y él se fue. Dejándonos solas.
- Pensaba que nunca lo admitirias.- Le dije con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
My Electric Angel [Dani Fernández]
FanfictionSiempre he sido una chica que no ha destacado, que siempre ha sido muy tímida, hasta que le conocí. Nunca me había enamorado tan pérdidamente de un chico, pero llegó él. Un chico sencillo, rubio y ojos color mar. Él cambiará todo en mí