Ocho

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Había pensado en llamarle más de una vez durante el primer año de vivir sola, pero nunca lo hice. Hasta que Lydia me había recordado que haría si Dani me preguntaba por mi familia, así que acabé llamando, al único ser querido que tenía vivo. Cuando colgué habían pasado más de veinte minutos. Me senté al borde del sofá, me arqueé hacia delante y me puse las manos en la cabeza, tirando el pelo hacia atrás; pensé y pensé, hasta que el timbre me sacó de mis pensamientos. Me levanté y me dirigí a la puerta, la abrí y vi a Dani

- ¿Te vienes? Han venido unas amigas, y queríamos presentarte las.

Sonreí y afirmé con la cabeza, cogí las llaves y él me cogió de la mano. Cerré la puerta detrás de mí. Me llevó al patio trasero, allí estaban los demás, y tres chicas, una hacía tonterías con Carlos, era rubia con mechas rosas y esbelta, con ojos verdes oscuros. Otra era de pelo castaño con mechas rubias, bastante largo, y la nariz, de tamaño, era parecida a la de Blas; y la última, de ojos azules y el pelo del mismo color, más oscuro, las dos estaban en una piscina inchable que a penas les mojaba el culo.

- Alba es amiga de la infancia de Carlos y Rocío la de Blas. Sonia las conoció más tarde - Me susurró -. ¡Chicas! Esta es nuestra fan numero uno - Dani me sostuvo fuerte entre sus brazos, uno por encima mis espaldas y el otro en mi hombro -, no la meneéis mucho que la quiero entera al final del día.

Rió y me dejó con ellas. Durante media hora estuvimos hablando de como les había conocido; me explicaron cosas de ellos. Las dejé un momento para ir a cambiarme y ponerme un bañador; entonces oí gritar a Carlos a través de la ventana.

- ¡Baja ya que vamos a comer!

Me puse un pareo y unas chanclas, bajé lo más rápido posible. Aún estaban poniendo las cosas para comer, pero Dani estaba revisando yoquesequé de la piscina. Decidí quitarme las chanclas y el pareo, corrí silenciosamente hacía Dani y me tiré encima suyo; cayendo en la piscina, juntos. Cuando dejé de estar sumergida me fijé que seguía abrazada a él, pero rápidamente le solté y fui a mesa, donde ya estaban todos sentados y admirando a Dani como se quitaba la camiseta.

Cuando se fueron yo estaba dentro de la piscina, despidiendo me de ellas a lo lejos. Dani se había metido dentro de la piscina hacía rato, pero en cuanto todos desaparecieron por la esquina me cogió de los pies y me hundió en la poca agua que había y se puso encima para que no pudiera salir, pero me dejó respirar poco después. Volvió a intentar besarme, al menos eso me pareció, acercando su cara a la mía pero , por suerte o no, sonó la voz de Carlos por detrás. Me acordé de que debía hacer cosas, así que salí y fui a casa a recoger un par de cosas y a descansar, porque el día siguiente sería algo duro.

My Electric Angel [Dani Fernández]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora