Epílogo

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- ¡Miranda! Ven aquí. - La llamé.

Corrió hacia mí y la cogí en brazos. Sonreí. Hoy hacía cinco años del nacimiento de nuestra hija. Le habíamos preparado una gran fiesta. Los cinco no se cumplían cada año. Dani había cogido la semana de vacaciones para estar con nosotras y celebrar su cumpleaños con nuestra familia.

Nos habíamos casado hacía poco. Los demás integrantes de Auryn, como Blas y Charlie, también lo habían echo. Y vivíamos en el mismo barrio. Los críos se encontraban en el parque de al lado. Miranda era la mayor, con cinco años. Rubén, el de mi mejor amiga, había heredado la digna nariz de su padre, y tenía tres años. Y los dos gemelos, Sheila, rubia con ojos azules, y Mike, moreno con ojos verdosos, tenían a penas dos añitos.

Alexia estaba a punto de dar a luz. Y David... David seguía siendo David. Con sus parejas de semana, semana y media. Pero parecía haber sentado la cabeza.

Cuando las chicas nos quedábamos solas, solíamos irnos a casa de Alicia, ya que era la más grande, para hacernos la máxima compañía posible.

Aquella tarde, invité a todos los amigos de Miranda, ya que entre ellos estaba el hijo de mi hermano. Le hice una tarta con su nombre y unas velas para que soplara. Sonreí, como todos los días desde hacía cinco años. Ver feliz a mi familia me hacía feliz a mí.

El día de mi boda, juré que solo la muerte podría separarme de Dani. Y así seguirá por siempre.

My Electric Angel [Dani Fernández]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora